El Fondo Monetario Internacional (FMI) instó a China a dar prioridad a contener los riesgos financieros que se derivan de su creciente deuda.
Beijing debe evitar lanzar más medidas de estímulo económico a menos que el crecimiento descienda muy por debajo del objetivo oficial de este año del 7.5%, afirmó el subdirector gerente del FMI, David Lipton, tras reunirse con funcionarios chinos.
El aumento de las deudas contraídas por los gobiernos locales y la incertidumbre sobre los préstamos informales no regulados han alimentado las preocupaciones de que la desaceleración económica de China podría provocar un aumento del incumplimiento de pagos y dañar su sistema financiero.
Las autoridades chinas han comenzado a reforzar los controles. Lipton sostuvo que Pekín aún tiene espacio para evitar una brusca desaceleración del crecimiento económico, pero los riesgos están aumentando y los reguladores tienen que hacer más.
“Consideramos que las vulnerabilidades han aumentado hasta el punto en que contenerlas debe ser una prioridad”, dijo en una conferencia de prensa.
Beijing está tratando de dirigir la segunda economía más grande del mundo hacia un crecimiento basado en el consumo interno en lugar de las importaciones y la inversión después de una década de expansión vertiginosa.
El crecimiento económico se desaceleró a un 7.4% en el trimestre que concluyó en marzo, frente al 7.7% del trimestre anterior.