Moscú (Reuters).- La agencia de calificaciones S&P dijo ayer que recortó la nota de crédito soberano de Rusia a BB+, colocándola debajo del grado de inversión con panorama negativo, al afirmar que las perspectivas del crecimiento económico del país se habían debilitado.
El rublo descendió tras la noticia a 68,65 unidades contra el dólar, más de un 6 por ciento frente al cierre previo en la Bolsa de Moscú. El costo de asegurar la deuda soberana rusa subió, en una clara señal de las preocupaciones de los inversores.
S&P advirtió a fines de diciembre que podría quitar a Rusia su calificación de grado de inversión tan pronto como a mediados de enero, después de un rápido deterioro de la flexibilidad monetaria del país y del debilitamiento de la economía.
S&P dijo en un comunicado que los colchones externos y fiscales de Rusia probablemente se deterioren debido a la creciente presión externa y el mayor respaldo del gobierno a la economía nacional.
El recorte en la nota, de BBB- a BB+, marca la primera vez en más de 10 años que la deuda soberana rusa ha sido colocada debajo del grado de inversión, en lo que algunos denominan territorio “basura”.
La decisión no sólo podría dañar la imagen de Rusia entre los inversionistas, sino que también elevaría el costo del financiamiento, pues muchos de los principales fondos de inversión y de pensiones tienen reglas que les impiden comprar cualquier activo que carezca de grado de inversión.
Se prevé que la economía rusa caiga en recesión este año, en momentos en que las sanciones occidentales por el conflicto en Ucrania agitan la salida de capitales y la inflación, mientras que un persistente desplome de los precios del crudo deprime abruptamente los ingresos de Rusia por sus exportaciones.
Otras agencias podrían rebajar la calificación de Rusia a territorio “basura”, lo que podría generar un impacto político sobre el presidente Vladimir Putin si la crisis económica se sigue profundizando.
Pero el ministro de Finanzas, Anton Siluanov, descartó ese escenario.
“La decisión tomada muestra el excesivo pesimismo de la agencia. No considera una serie de factores que caracterizan el lado fuerte de la economía rusa: la acumulación de grandes reservas internacionales, por ejemplo”, destacó.
Putin, cuya popularidad se sostiene parcialmente en que ha llevado bienestar a muchos rusos, había dicho poco antes de la decisión de S&P que su gobierno estaba cerca de anunciar un plan anticrisis para mantener la estabilidad social y proteger el crecimiento económico.
Pero S&P dijo en su comunicado que ve el crecimiento ruso cayendo fuerte en los próximos cuatro años, un 0.5% anual entre 2015 y 2018, bien por debajo del 2.4% de los cuatro años previos.