El sector forestal está orientado sobre todo a la producción y exportación de productos de madera, sin embargo, tiene un enorme potencial de desarrollo si la Ley Forestal y de Fauna Silvestre contribuye a incentivar la explotación de productos no maderables, como frutos, tallos y plantas medicinales.

José Luis Capella, director del Programa Forestal de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA), consideró que la probabilidad de que el sector forestal aporte a largo plazo hasta el 8% del PBI incrementará en la medida que “se explote la infinidad de cosas que hay por hacer fuera del sector madera”.

Este es su análisis, como respuesta a una declaración del titular de Agricultura, Milton von Hesse: la actividad forestal aporta hoy menos de 1% al PBI, pero la participación podría aumentar a 8% en los siguientes diez años gracias a “las medidas que se están implementando”.

Pasos a seguir
El abogado especializado en temas forestales argumentó que para alcanzar esa meta, el Ministerio de Economía debe cooperar con el Minagri para, en consecuencia, “fortalecer el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (SERFOR) y contribuir a que los gobiernos regionales vean una gran oportunidad en esa actividad económica”.

Ésto último -sustentó- tiene que ver con lograr que los actores involucrados apunten a desarrollar el sector forestal a partir del ecoturismo, plantas medicinales, fauna silvestre, frutos y otros. “Un 8% es una cifra bastante alta, pero el potencial natural que tienen los bosques no es solo por madera”, aclaró.

El otro reto también consiste en “convertir el sector en un sector más formal donde el Estado no solo esté para sancionar sino también para promover la legalidad y para entregar derechos de manera oportuna”, dijo.

Capella señaló, en ese sentido, que es necesario simplificar los mecanismos para acceder a la legalidad a través de la referida norma. “Hay que hacer más esfuerzos para que una persona que no es formal le resulte sencillo y rápido contar con un derecho que involucre responsabilidades. A veces los reglamentos son demasiados burocráticos y no son tan promotores de la formalidad”, observó.

Rol regional
De acuerdo al especialista, para garantizar la correcta implementación de la Ley Forestal y de Fauna Silvestre, es necesario “fortalecer” a las autoridades forestales regionales.

En ese marco, advirtió que esos actores están “bastante débiles” porque trabajan con poco presupuesto y no reciben una adecuada atención por parte del Gobierno central. “Si no se mejora eso cualquier norma que se implemente va a estar destinada a ser un conjunto de letras en el papel”, aseveró.

Por último, sostuvo que la labor de comunicación es fundamental porque “las personas que van a usar la norma tienen que conocer a profundidad lo que está en ella” con la finalidad de que no sientan ajena la reglamentación.