(Reuters) Standard & Poor’s (S&P) bajó la perspectiva de la calificación de crédito de largo plazo de México a ‘negativa’ desde ‘estable’ debido a expectativas de un aumento de la deuda gubernamental, por lo que podría bajar la nota ‘BBB+’ dentro de los próximos 24 meses.
La calificadora expresó en un comunicado que confirmó sus notas soberanas en moneda extranjera de largo y corto plazo en escala global de “BBB+” y “A-2”, respectivamente.
También confirmó sus calificaciones soberanas en moneda local de largo y corto plazo en escala global de “A” y “A-1”, en cada caso.
La medida refleja “una posibilidad de al menos una en tres de una baja de calificación en los próximos 24 meses si el nivel de deuda del gobierno general o la carga de intereses presenta un deterioro superior a nuestras expectativas, y aumenta la vulnerabilidad de las finanzas públicas a los shocks adversos”, dijo.
S&P destacó que la deuda neta del Gobierno se ubicó en 42% del Producto Bruto Interno (PBI) en el 2015, y espera que llegue a un 45% del PBI en el 2016 y se acerque al 47%-48% del PBI en 2018-2019.
La agencia dijo que una combinación de políticas económicas previsibles y una economía flexible han permitido al país latinoamericano ajustarse a cambiantes condiciones internacionales, que incluyen una fuerte caída del precio del petróleo y la depreciación del peso mexicano, al mismo tiempo que mantiene un crecimiento estable y una inflación baja.
Sin embargo, S&P agregó que pese a que México ha llevado a cabo más notables reformas estructurales que la mayoría de los países de mercados emergentes, su tasa de crecimiento “ha sido decepcionante debido parcialmente a factores no económicos”.
“Las debilidades en la gobernabilidad -que reflejan en parte una débil aplicación de la ley y la percepción de corrupción-limitan los beneficios de estas reformas, especialmente en la inversión”, dijo la calificadora.
La firma espera que la economía mexicana crezca un 2 por ciento este año y cerca de un 3 por ciento anual entre el 2017 y 2019.
“Proyectamos que la deuda del gobierno general aumentará en promedio 4% del PBI anualmente en los próximos tres años, mientras que la carga de intereses del gobierno general (intereses sobre ingresos) se mantendría por debajo de 10%”, dijo S&P.
El bajo crecimiento del PBI mexicano dificultará que el Gobierno alcance su ambicioso objetivo de estabilizar y reducir gradualmente su deuda, como participación del PBI en los próximos tres años, destacó.