Según la última información de Balanza de Pagos difundida por el Banco Central, en el segundo trimestre del año ingresaron al país US$ 672 millones con destino la inversión directa, mientras que la inversión en cartera fue deficitaria en US$ 37 millones.
En el último año móvil cerrado a junio el ingreso de capitales – de manera permanente o temporal – alcanzó a US$ 3,662 millones lo que representa el 6.5% del Producto Bruto Interno. Si bien en términos absolutos el ingreso de capitales se ha reducido desde el máximo histórico de 2013 (US$ 5,795 millones), en relación al PBI la participación se mantiene estable.
Ello condice con la reciente suba (5 de junio) por parte de Standard&Poor´s de la calificación de deuda de largo plazo de BBB a BBB- y de A-2 a A-3 la de corto plazo; ello significa subir “un escalón” dentro de la calificación de Investment Grade.
A diferencia de períodos anteriores, el ingreso de divisas a través de la Cuenta Capital y Financiera únicamente permitió financiar el déficit de Cuenta Corriente y las reservas de la autoridad monetaria no se incrementaron. Al cierre de 2014 el incremento de reservas fue por US$ 1,360 millones y en el primer trimestre de 2015 fue por US$ 2,253 millones, mientras que en segundo trimestre del presente se redujeron en US$ 75 millones (todos los montos acumulados en doce meses).
Si bien las importaciones muestran un continuo descenso desde comienzos de 2014, las exportaciones también se contrajeron, y determinaron que el déficit corriente se situé a junio en US$ 2,330 millones (4.1% del PBI; 3.2% lo explica el sector público).Conclusión y perspectivas
Para LAECO, el menor ritmo de crecimiento de la actividad económica uruguaya condice con menores exportaciones e importaciones, aunque le permitió reducir el déficit de Cuenta Corriente. El ingreso de fondos del exterior continúa siendo relevante aunque se ha reducido tanto el correspondiente a Inversión Directa como de Cartera.
El sector privado prácticamente se encuentra en equilibrio, cuando en los años previos era deficitario en niveles próximos a cuatro puntos del producto. Lamentablemente, el sector público no acompaña dicho ajuste, lo que debe considerarse como una debilidad en el actual contexto de suba del tipo de cambio y de las tasas internacionales, destaca la alianza de consultoras.