La turbulencia en los mercados internacionales aún persistirá en los próximos años. Para Juan José Marthans, economista del PAD, este es el factor que explica la desaceleración de la economía peruana, que se ha visto en los últimos tres meses, y cuyos efectos seguirán impactando en nuestro país.
“En este año, el próximo y quizás los que vienen, el frente internacional no va a ser una variable con viento a favor de la economía peruana. Viento a favor tuvieron otras administraciones en los últimos 10 años, pero ahora estamos entrando en un tramo global depresivo”, sostuvo.
Según el experto, esta coyuntura hubiera golpeado a la economía peruana, independientemente de la administración pública que esté a cargo. “Decir que la desaceleración es culpa de este Gobierno es puro demagogia, no es correcto”, señaló.
Marthans calificó el menor ritmo de crecimiento como algo “natural” y comprensible, pues la economía peruana es pequeña y abierta. Por ello, está expuesta a la volatilidad internacional.
Buenas noticias
La situación global tiene efectos negativos sobre todas los países por igual. Por este motivo, el economista destacó que es algo muy positivo ver que Perú crece a tasas superiores al promedio de América Latina o Estados Unidos. Además, estamos en una situación diametralmente distinta a las recesiones de Europa o Japón.
“Un 4.4% (de crecimiento en junio) denota una tendencia de desaceleración, que en términos de fin de año debe comprometer una expansión del producto entre 4.5 y 5.5%. Eso no es una mala performance. Eso no significa que estamos enfrentando una época de ‘vacas flacas’, dejemos las vacas para otros cuentos”, dijo.
También resaltó que el Perú tiene las herramientas para defenderse bien de los shocks externos: Altos niveles de reservas, ahorros históricos en el sector público y un frente productivo privado que está listo para actuar en una situación similar a la del 2008.
Lo que ha faltado
De otro lado, criticó que los gobiernos anteriores hayan utilizado las altas tasas de crecimiento del Perú para fines demagógicos, en lugar de emprender las reformas estructurales que el país necesita. Eso ha desviado las expectativas de la población hacia una situación irreal en la que el Perú crecía a ritmos chinos.
“Perú no necesariamente tiene los instrumentos para crecer 7, 8 o 9% de manera sostenida en el largo plazo y tiene que recomponer su institucionalidad, su Estado y generar infraestructura básica para que el sector privado logre niveles de competitividad”, anotó.
Marthans lamentó que los dos gobiernos anteriores hayan desperdiciado el “boom” que vino con el alza de los commodities. En la historia económica, el país ha desperdiciado varios “booms”, como el del guano y el salitre. “Ahora hay que repensar en la economía nuevamente”, finalizó.