(Bloomberg).- Cuando los accionistas de IBM se reúnan el martes, se les pedirá que aprueben un paquete de remuneración de US$ 33 millones para la máxima ejecutiva Ginni Rometty.
Es una suma importante para cualquier CEO, y mucho más para alguien que dirige una empresa que ha tenido cinco años de caída de ingresos y dejó a los accionistas con un retorno total de menos de 0.1%.
La verdad es que esa cifra podría estar por debajo de su remuneración real… tal vez un 50% o más, debido a la forma en que IBM valúa sus opciones sobre acciones.
Según la firma de recomendaciones de voto en asambleas de accionistas Institutional Shareholder Services, el paquete del 2016 de Rometty en realidad podría superar los US$ 50 millones, sobre la base de su propia estimación del valor de las opciones de Rometty en el momento en que fueron otorgadas.
Cálculos independientes de Bloomberg también indican que, a valores actuales -que toman en cuenta el aumento del precio de las acciones de IBM desde la concesión-, su remuneración ahora es de US$ 65 millones, o casi el doble del salario que se informa.
Esa disparidad -entre lo que las empresas dicen que pagan y lo que realmente reciben los máximos ejecutivos- refleja la imprecisión del arte de valuar las opciones sobre acciones, que consiste en un manejo de cifras complejo y a veces poco claro.
Haciendo pequeños cambios en ciertos supuestos, la remuneración que se informa en las presentaciones reglamentarias puede parecer más pequeña de lo que realmente es. Si bien es legal e incluso bastante común, las particularidades del caso de Rometty han causado sorpresa.
“La valuación que hicieron es muy inusual”, dijo John Core, profesor de contabilidad de la Escuela Sloan de Administración del Instituto de Tecnología de Massachusetts, sobre la valuación de las opciones de Rometty por parte de IBM. “Sin duda hay cierta discrecionalidad en esos modelos, aunque esto parece estar en el lado más extremo.”
Ed Barbini, portavoz de International Business Machines Corp., dijo que la empresa con sede en Armonk, Nueva York, ha utilizado la misma metodología para valuar las concesiones de opciones durante más de una década, de acuerdo con los principios de contabilidad generalmente aceptados y las normas de la Comisión de Valores y Bolsa.
Ni Rometty ni los directores responsables de fijar su salario estuvieron disponibles para efectuar declaraciones, dijo. PricewaterhouseCoopers, que auditó los libros de IBM, también se negó a comentar.
IBM celebrará su asamblea de accionistas el 25 de abril a las 10:00 en Tampa, Florida.
La compañía, que otorgó a Rometty 1.5 millones de opciones por única vez en enero del 2016, valuó la subvención en US$ 12.1 millones. Eso se sumó a su remuneración normal, que consiste en US$ 21 millones en salario, bonos y acciones.
IBM no reveló ninguno de los supuestos que utilizó para valuar las opciones y se negó a hacerlo cuando se lo preguntó Bloomberg.