Cuando incursionamos en algún negocio, cualquiera que sea la estrategia o paso que tomemos se puede convertir en riesgo. Si bien el asociarnos con alguien puede reducir nuestro riesgo, hay algunas preguntas que debe responderse antes de escoger a su socio.
En tal sentido, Renzo León-Velarde, gerente general de Aprenda, señala algunas inquietudes que debemos dejar en claro antes de asociarnos con alguien, como por ejemplo:
• ¿Quién es?
• ¿Cuál es su historia?
• ¿Qué experiencia tiene?
• ¿Cuál es el valor agregado que este socio aportará?
“No tome a la ligera el entrar en sociedad con cualquiera. Es como en el matrimonio, debe de haber química, enamoramiento y, sobre todo, compromiso a largo plazo. Antes de entrar en sociedad con cualquier individuo o amigo evalúe muy bien con hechos y números a su potencial socio”, menciona.
Al evaluar a un socio potencial debemos ver su disponibilidad, honestidad experiencia en negocios, resultados exitosos, compromisos, flexibilidad, visión y disciplina.
De otro lado, según el ejecutivo de Aprenda, la amistad no es suficiente entre las partes, y es que si bien es más ameno hacer negocios con amigos o familiares, los negocios son más fríos y calculadores y necesitamos como socios al mejor y no al más bueno y amable.
¿Qué no debe aportar un socio? Según León-Velarde, es como alianzas estratégicas, pregúntese ¿para qué necesita la alianza?, hay que evaluar los riesgo de compartir con otros nuestros trabajos y los beneficios y de esta manera en una balanza y decir si vale la pena la sociedad o el socio en cuestión.
“Cuando un amigo nos invita a formar parte de una sociedad conformada con otras que no conocemos, he ahí el detalle; por lo general pensamos que los conocidos de nuestro amigo son garantía. Pues no es garantía, es un riesgo muy grande de la mayor parte del tiempo”, sostuvo.