El empuje requerido para poner en marcha una start-up solo es la “punta del iceberg”. Para Expansion.com, se necesita mucho más que eso, para que el negocio supere la infancia y llegue a la edad adulta sin sufrir grandes percances.
El negocio debe ser escalable. Cuando el negocio es escalable, el emprendedor pone a prueba sus ideas, las cambia en función de los stakeholders y las ajusta en torno al mercado.
No se mire al espejo. Para emprender, se requiere esfuerzo, dedicación y compromiso en cualquier área. Las posibilidades de éxito y de conseguir financiación se multiplican cuando la start-up busca resolver problemas de gran magnitud. Si el empresario busca mirarse al espejo para comprobar cuán “admirado” puede resultar su proyecto, entonces tenderá a fracasar.
Júntese con personas adecuadas. Si bien el networking es una práctica más que habitual, el uso de inteligencia emocional puede convertir esas relaciones en algo productivo.
Respaldo financiero. Es fundamental la prevención. El colchón económico podría salvar al emprendedor de eventuales imprevistos. Durante sus primeros pasos en la formación de una start-up, no sólo es conveniente contar con algunos ahorros, sino también con otro tipo de ingresos. No solicite financiación en tanto aún esté en duda de poder hacerle frente.
Piense y actúe con generosidad. A fin de conseguir el apoyo de los demás, el emprendedor debe estar dispuesto a brindarles algo cambio. Una alternativa es asegurarles a los colaboradores que su bienestar (financiero) dependerá del de la empresa.
Un equipo polivalente y flexible. Los profesionales que asumen el reto de sacar adelante una start up deben ser capaces de encargarse de distintas funciones, pero -sobretodo- deben contar con la capacidad de adaptarse al cambio. Los emprendedores necesitan comprender que, actualmente, lo normal es el incesante cambio, el dinamismo.
Gestione bien la austeridad. El negocio necesita hallar un modelo viable y sostenible en el tiempo, pese a eventuales cambios. Por ello, es importante administrar adecuadamente el flujo de caja, principalmente, al inicio.
Identifique los puestos esenciales. De acuerdo al rubro de su negocio, identifique las posiciones que son fundamentales.
Para Francisco Javier Llamas, director del Máster en Creación y Dirección de Empresas de la Nebrija Business School, el especialista en tecnología debe convertirse en su socio para aumentar su implicación
Trabaje su imagen. Cree una identidad coherente, reconocible y que perdure en el tiempo. Preocúpese de que sus competencias, habilidades y actitudes se alineen con su modo de actuar. No aparente ser quien no es. Demuestre profesionalismo en todo lo que hace. Recuerde que debe llegar a su público y proveedores con una imagen impecable
‘Outsourcing’. Deje en manos de empresas especializadas aquellos aspectos que no forman parte del núcleo del negocio, por ejemplo la logística o el marketing.
La tercerización le permitirá centrarse en aspectos realmente importantes para el desarrollo de su start-up.