¿Recuerdas tu primera entrevista de trabajo?¿Qué tipo de preguntas te hicieron? ¿Qué competencias te reclamaban?¿Qué podías aportar? Quizá haya llovido desde entonces y ahora disfrutes de una merecida estabilidad laboral;o puede que seas uno de esos jóvenes que se encuentran en búsqueda activa de empleo y también te preguntes qué tipo de habilidades te exigirán para el puesto al que aspiras, sobre todo si, además, careces de experiencia laboral.
Dejando aparte la formación técnica de base, en la que se incluyen los conocimientos informáticos y los idiomas (al menos el inglés), “las empresas buscan candidatos que dispongan de competencias relacionales, como la capacidad de comunicación e influencia, el trabajo en equipo y la orientación al servicio”, enumera Ricard Serlavós, profesor del departamento de dirección de personas y organización de Esade Business School, que también añade a la lista “habilidades vinculadas a la efectividad personal: gestión efectiva del tiempo, proactividad, adaptabilidad y orientación a calidad”.
Desarrollo
Sin embargo, cuando te estrenas en el mercado laboral apenas sabes cómo moverte en un entorno corporativo, todo te es ajeno, y estas capacidades soft que tanto se valoran te parecen ciencia-ficción. Sobre todo porque no las tienes entrenadas.
Por eso mismo, los reclutadores no suelen fijarse tanto en éstas como en otras habilidades que se esperan de un profesional junior:“Proactividad, curiosidad e iniciativa. Su actitud y su motivación”, señala Noelia de Lucas, directora comercial de Hays España.
Muchas escuelas de negocios cubren esta falta de formación que tanto demandan las empresas. Además, las organizaciones prestan especial atención a los candidatos que han realizado cursos de posgrado y máster.
La Universidad también está dando pasos para acercar la escena académica a la vida corporativa. Pero, hasta que ambas esferas convivan, los jóvenes pueden acudir a conferencias, encuentros de networking y talleres que les permiten desarrollar estas capacidades.
Rosalía Rodríguez, director of recruiter relations de IE Business School, recuerda que “con el coaching se han puesto a disposición herramientas que permiten fomentar estas habilidades”.
Además de la amplia oferta de cursos y talleres, Serlavós cree que “lo fundamental es aprender a solicitar feedback de las personas de tu entorno más próximo, que te señalen tus puntos fuertes y los aspectos que debes mejorar” para actuar de la mejor manera posible en los procesos de selección y explotar aquellas competencias en las que realmente eres bueno.
Pese a la falta de entrenamiento en estas capacidades, estos nuevos profesionales, nativos digitales, son demandados por las empresas “porque están más familiarizados con materias como el ecommerce, big data o la impresión 3D en muchas ocasiones mejor que los senior de la compañía que los busca”, comenta Iñaki Ortega, director de programas de Deusto Business School.
Humildad
Aunque se hayan convertido en el mirlo blanco que necesitan las organizaciones para su transformación digital, estos profesionales júnior o millennials no pueden perder de vista la humildad e interiorizar que todo trabajo se debe empezar desde la base.
Es decir, que en ningún caso es aconsejable desprestigiar funciones, aunque las consideren por debajo de su capacitación . Así lo cree Noelia de Lucas quien recuerda que “toda tarea, a pesar de ser menor, aporta. De todo puedes aprender algo, y si el trabajo para el que te han fichado no está a la altura de tu cualificación debes tomarlo como un bagaje más, porque toda experiencia cuenta”.
La directora comercial de Hays España cree que “cuando te inicias en el mercado laboral hay que echarle ganas, poner empeño, demostrar capacidad de esfuerzo y motivación”. Éstas serán, en definitiva, las virtudes que un seleccionador busca en una entrevista a un millennial, y deberá ser tu hoja de ruta si pretendes conseguir tu primer empleo.
La clave, en el fondo, está en la actitud del aspirante al puesto. José Ramón Álvarez, decano de la Escuela de Organización Industrial (EOI), considera “la disposición, el querer comerse el mundo y las ganas de aprender” fundamentales para ser el elegido en un proceso de selección cuando a la vida académica no le acompaña la experiencia en el currículo.
Otro aspecto importante es la movilidad geográfica. El profesor del departamento de dirección de personas y organización de Esade Business School, considera este factor determinante en la elección de un candidato a un puesto, pues ahora las empresas están virando hacia la internacionalización y consideran esencial contar con profesionales que no teman cambiar de país ni de continente, y que estén dispuestos a trabajar y a vivir lejos de su casa por un tiempo.
Los ‘millennials’ quieren…
-Adquirir de forma continua nuevas capacidades y habilidades que respondan a las exigencias de un mercado de trabajo revolucionado y cambiante.
-Mantener una presencia en redes sociales que afecta inevitablemente a la forma en la que buscan trabajo, al tipo de empleo que pretenden y a cómo quieren desarrollarse dentro de la organización.
-“Confiar en sus jefes”:http://gestion.pe/empleo-management/mal-jefe-responda-estas-preguntas-y-averigue-si-merece-su-puesto-2128401 , que les mantengan informados y que se les escuche.
-Sentirse identificados con la misión y la visión de la empresa; necesitan verse como parte de un proyecto; y la organización debe ser capaz de transmitirles cómo su trabajo contribuye a los resultados.
Diario Expansión de España
Red Iberoamericana de Prensa Económica