Acontecimientos como los Juegos Panamericanos han dejado de ser únicamente competencias deportivas para transformarse en un núcleo generador de negocios alrededor de los cuales se mueve mucho dinero, afirmó Marchena.
Subrayó que lo más importante es entender que el reto para las empresas radica en saber capitalizar en favor de sus marcas todos los beneficios que se generan a partir de ser la sede de un mega evento de estas características.
“Sobre esta base, es vital que esta responsabilidad recaiga en profesionales preparados que sepan cómo aprovechar el deporte como plataforma de comunicación entre la marca y sus consumidores”, señaló.
En ese sentido, señaló que ISIL–Educación Ejecutiva está próxima a iniciar un Diplomado en Marketing Deportivo con el objetivo de aprovechar esta coyuntura.
Para ello, consideró tres factores. El primero es la magnitud de las audiencias que solo el deporte puede promover, convirtiéndolo en un recurso óptimo para impactar a diversos públicos.
En segunda instancia, consideró que el deporte permite que la marca se asocie a valores que sin duda impactan positivamente en la percepción de las personas.
Finalmente, porque opinó que desde un manejo profesional y adecuado, el deporte puede generar un retorno muy valioso y convertirse en un aliado estratégico de las empresas.
Los XVIII Juegos Panamericanos se realizarán en el año 2019 en la ciudad de Lima. La candidatura de la ciudad ganó durante la votación en primera ronda, al lograr más del 50% más uno de los votos requeridos para la elección.