“Somos una nación en que seis de nuestros científicos e investigadores acaban de obtener el Premio Nobel, y todos ellos son inmigrantes”, dijo recientemente el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, tras el anuncio de los ganadores de este galardón.
Estados Unidos es uno de los cuatro países donde cada vez más viven los inmigrantes altamente calificados del mundo, según un nuevo documento del Banco Mundial. Los otros tres países son el Reino Unido, Canadá y Australia.
La investigación, titulada Global Talent Flows, (PDF, en inglés) reveló que unos 28 millones de inmigrantes altamente calificados vivían en los países de la OCDE (miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) en 2010, un aumento de alrededor del 130 % desde 1990. Solo cuatro países de la OCDE son el principal lugar de destino de aproximadamente el 70 % de los 28 millones de migrantes.
Según el estudio, Estados Unidos por sí solo históricamente ha recibido a cerca de la mitad de todos los migrantes altamente calificados que se dirigen a los países de la OCDE y un tercio de los migrantes altamente calificados en todo el mundo. En 2010, Estados Unidos acogió a 11.4 millones de migrantes calificados, el 41% del total de la OCDE.
Los investigadores explicaron que entre las fuerzas que impulsan el aumento excepcional del número de migrantes altamente calificados hacia los países de la OCDE se encuentran los mayores esfuerzos para atraer talento realizados por las autoridades que invierten en capital humano, los efectos secundarios positivos generados por la acumulación de habilidades, los descensos de los costos en el transporte y las comunicaciones, y el aumento en el interés de los jóvenes de recibir educación en el extranjero.
Estos factores también indican que “la inmigración de trabajadores altamente calificados suele causar controversia”, sostuvieron los investigadores. Agregaron que la pérdida de trabajadores altamente calificados genera inquietudes en los países de origen, pero el aspecto positivo de ello es que estos migrantes “pueden crear vínculos, muy necesarios, con fuentes mundiales de conocimiento, capital y bienes, y algunos de ellos probablemente regresarán a sus países con un mayor nivel social y educativo”.
Además, el documento añadió que en 2010 los países con elevadas tasas de emigración de trabajadores altamente calificados hacia destinos en la OCDE solían ser países pequeños de ingreso bajo y Estados insulares.
El rol de las mujeres
La investigación hizo notar el rol “notable y sin precedentes” de las mujeres en esta ola de migración de personas altamente calificadas: la cantidad de mujeres inmigrantes altamente calificadas aumentó en 152 % en los países de la OCDE entre 1990 y 2010, de 5,7 a 14,4 millones. En 2010, la migración de mujeres con altos estudios superó a la migración de sus pares varones.
Según la investigación, en África y Asia se registró el mayor crecimiento de la emigración de mujeres altamente calificadas, planteando que las desigualdades de género y los desafíos en el mercado laboral en esas regiones podrían estar convirtiéndose en los factores de empuje.
“La pérdida de mujeres con un elevado nivel de educación es un problema porque son las madres las que tienen el mayor impacto en los hijos”, advirtió Ozden. “Existirían pérdidas de largo plazo ya que las madres con educación se traducen en niños con educación”.
Hacia el futuro
La investigación sostiene que la competencia por conseguir personas calificadas seguirá siendo fuerte en el mundo, y que probablemente se mantendrá desigual debido al volumen de la migración hacia los cuatro países anglosajones y la asimetría en la concentración de las principales universidades, empresas de alta tecnología y centros de investigación.
Aunque los patrones generales seguirán siendo similares, es probable que surjan y evolucionen diferentes formas de migración de trabajadores altamente calificados.