Milagros Sánchez Vargas
msanchez@diariogestion.com.pe
Los millennials quieren conocer, sentir y cambiar el mundo, pero no lo quieren hacer desde afuera virtualmente, sino desde una experiencia palpable. Ellos saben que el inglés es fundamental en sus vidas y por ello viajan al extranjero a experimentarlo. Los de 25 años hacia adelante buscan más que una experiencia académica, mientras que los menores prefieren la seguridad.
Al momento de aprender un idioma como el inglés -el más demandado- los de 25 años o más buscan que el sitio donde estudiarán sea más cosmopolita, libre y lleno de experiencias; mientras que los menores buscan lugares seguros y controlables, ya que la mayoría todavía depende de sus padres y ellos velan por su bienestar, precisó Jose Luis Scerri, gerente general de Education First.
“El perfil de cliente en el Perú tiene entre 18 y 30 años, el 90% quiere hablar inglés. Dentro de este grupo, el 40% decide irse a campamentos de verano; otro 40% lo estudia porque quiere encontrar mejores opciones laborales (…) Ellos son la generación más activa, son los grandes innovadores, no solo en tecnología, sino en la forma de hacer negocios”, acotó.
Aquellos jóvenes que prefieren ir por corto tiempo o para experimentar una vivencia independiente en el extranjero son de un estrato A- y B. Pero, si se trata de programas de inmersión total, son de estratos B hasta C, ya que no tienen bases muy sólidas de idioma.
Scerri detalló que antes el 97% de sus clientes demandaba el aprendizaje del inglés, pero precisó que actualmente la situación ha tenido un valor agregado, ya que existen muchos colegios bilingües que ofrecen la enseñanza del inglés. Entonces, muchas familias ahora buscan el tercer idioma: alemán, francés, o italiano.
Otro factor importante es que muchos padres descendientes de Europa quieren que sus hijos aprendan la lengua madre de sus antepasados, y por ello, les exigen el aprendizaje de tales idiomas. Por ello, el margen ahora se redujo a 90% de la demanda del inglés, pero igual sigue siendo una cifra muy alta y representativa, según Scerri.
“El curso de idiomas en el extranjero es una experiencia de vida, no es un intercambio cultural, sino una situación que abre muchas puertas y cambia perspectivas (…) Muchos eran tímidos antes de entrar en un curso, y después vieron los grandes beneficios”, agregó.
Según Scerri, la experiencia de vivir en una cultura diferente ayuda mucho en diferentes aspectos, como por ejemplo, “muchos egresados de colegio que no dominan el inglés y no provienen de un colegio bilingüe permanecen entre 6 a 8 meses en el extranjero, aprenden el idioma (…) el acento no lo cambian pero la comunicación tiene una gran mejoría y sobre todo abren su mente”.
“El segundo caso es el recién egresado que enfrenta dos situaciones: hacer una maestría o MBA. Ambas son la llave que abre puertas en el mercado laboral. Muchos tienen el medio, pero no saben dónde y cómo ejecutarlo”, agregó.
Así, Scerri resaltó que el gran problema que existe en América Latina es que la enseñanza de cualquier idioma como el inglés, se da muy tarde y eso impide el acceso al aprendizaje, porque muchos trabajan y dedican mucho tiempo en sus labores, lo cual sugiere una inversión de tiempo muy alta pero difícil de cumplir.
El dato:
El 27 de setiembre desde las 10 a.m hasta las 6 p.m se realizará en Arequipa la segunda feria Globalízate de Education First, la cual busca que consultores de diferentes programas brinden charlas sobre el tipo de profesional que buscan las empresas. Education First está especializada en aprendizaje de idiomas y programas de intercambio cultural.