(Bloomberg).- Si quiere trabajar en un banco, primero debe dejarlo que le lea la mente.
En ferias de empleo y en campus universitarios, como parte del plan de contratación de graduados, Royal Bank of Scotland Group Plc coloca sensores en la cabeza de posibles candidatos para medir su actividad mental y períodos de atención.
A los estudiantes se les muestra una serie de imágenes y videos durante algunos minutos mientras se los va monitoreando. Dependiendo de cómo reaccionan, se les presenta una descripción de su tipo de personalidad, seguida de un área del banco que sería la indicada para ellos.
“Utilizamos gamificación y simulación online” para crear experiencias a través de las cuales podemos evaluar a los graduados -dijo Patrick Eltridge, director de información de RBS, en una entrevista-, pero también les damos un feedback valioso”.
Los bancos tienen una demanda sin precedentes de empleados talentosos en el área de tecnología, debido a la creciente velocidad que requieren desde las operaciones institucionales hasta la banca móvil, la demografía cambiante de sus clientes y la ciberamenaza cada vez mayor tanto de hackers financiados por gobiernos como de adolescentes traviesos.
Pero para convencer a los graduados que trabajar en un banco podría ser mejor que ingresar en una startup, las entidades crediticias están dispuestas a demostrar a los nuevos contratados que primero son compañías tecnológicas y en segundo lugar, bancos.
Más dinero.
Tradicionalmente, el sector de tecnología dentro de un banco no era considerado un lugar remunerativo para trabajar, sobre todo en comparación con startups de alto perfil. Sin embargo, la percepción fue cambiando.
Damian Sutcliffe, jefe de tecnología en Europa, Medio Oriente y África para Goldman Sachs Group Inc., dijo que la cantidad de personas con formación en tecnología que tienen jerarquía de socios –una de las posiciones más lucrativas en el campo de las finanzas- ha aumentado en forma significativa en los últimos diez años.
Conocimientos especializados.
Mientras los bancos van a la caza de más programadores, codificadores e ingenieros de software, quienes tienen conocimientos especializados –como los expertos en aprendizaje de máquinas y en ciberseguridad- cada vez son más buscados, conforme las entidades crediticias deben vérselas con nuevas tecnologías.
Casi todos los bancos hoy hacen hackatones –maratones de programadores donde suele haber mucha cerveza y comida para llevar- en campus universitarios con el objeto de buscar nuevos talentos para contratar. RBS organiza viajes regulares a Silicon Valley para sus ejecutivos, y bancos como JPMorgan, Credit Suisse Group AG y Australia & New Zealand Banking Group Ltd. han tentado a ejecutivos de empresas de tecnología como IBM Corp., la firma de software en la nube HortonWorks Inc. y Google.
Deutsche Bank planea utilizar tecnología artificial para ayudar a responder las preguntas más frecuentes que recibe su mesa de ayuda interna en TI, que recibe miles de consultas del personal por mes. “Queremos que el número de consultas se acerque a cero”, dijo Scott Marcar, responsable de TI en Londres de Deutsche Bank.
RBS, que el año pasado invirtió en 1Qbit –una startup canadiense que desarrolla software para computadoras cuánticas, las cuales hacen cálculos mucho más rápido que las máquinas convencionales-, hoy busca aumentar su experiencia en soluciones para valores.
“Los bancos apuntan a contratar a un grupo de expertos en informática de alto nivel”, dijo Sutcliffe, de Goldman Sachs. “Pero también nos estamos concentrando en áreas de especialización, como aprendizaje de máquinas, inteligencia artificial, ciencia de datos”.