Los nativos digitales son tres veces más propensos que aquellos mayores de 40 años a dejarse tentar y usar el smartphone en una reunión larboral, informó hoy Alejandra D’Agostino, socia líder de Capital Humano de Deloitte Perú.

“Por eso es importante que aquellos que dirigen la reunión puedan dejar las reglas claras respecto al uso del teléfono móvil antes de comenzar”, añadió a Gestion.pe.

Indicó que si bien es verdad que hoy en día es “muy difícil” tener los smartphones apagados en una reunión de trabajo, debido a que necesitamos estar conectados todo el tiempo, lo más importante es dejar las reglas de uso claras desde el inicio para que todos estén alineados a estas.

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“Lo que sí está claro es que, si se va a mantener el celular dentro de la reunión, este debería estar en modo ‘silencio’ y solo usarlo para alguna urgencia. La mayoría de las personas pensamos que es inapropiado contestar llamadas, escribir mensajes de texto o e-mails en reuniones formales”, dijo.

La especialista subrayó que el uso del móvil en una reunión denota, muchas veces, falta de respeto, falta de escucha, y falta de atención.

“Más allá de determinar si es bueno o no portar el celular en una reunión de trabajo, creo que lo más importante sobre esto es dejar las reglas claras acerca de su uso antes del inicio de cada reunión para que todos los participantes se encuentren en sintonía”, comentó.

A su turno, José Antonio Osorio, socio – gerente de Consultoría de Tawa Perú, señaló que es bastante común en las reuniones empresariales que se solicite no utilizar el celular, ponerlo en silencio o no revisarlo.

“Es igualmente común que esta solicitud no sea atendida y que los presentes en la reunión no solo respondan a correos y llamadas (algunos tienen la osadía y poca educación de responder y hablar en voz baja) sino que aprovechen para revisar pendientes y por qué no el Facebook. No me extrañaría que más de uno ande hoy a la caza de un Pokémon”, comentó.

Opinó que el smartphone no tiene ninguna utilidad dentro de una sala de reunión y si bien nadie duda que “es una herramienta de trabajo incuestionable”, al estar presente en una reunión de trabajo se convierte en un elemento “distractivo que genera una serie de perjuicios al resultado posible de una reunión ejecutiva”.

“El principal beneficio de no tenerlo en esa sala es que logramos algo que es una de las cosas más valiosas que se ha ido perdiendo en la gestión empresarial. Hablo de estar presente al 100% con todas nuestras capacidades, poniendo nuestra atención en el diagnóstico compartido y la co-construcción de soluciones que puede darse, cuando un grupo de gente especialista, trabaja interesada y enfocadamente en resolver los temas en agenda”, dijo.