Seúl (AFP).- Las acciones de Samsung se hundieron este lunes en la bolsa de Seúl después de que el fabricante surcoreano de teléfonos pidiera a los usuarios que dejen de utilizar su último modelo, el Galaxy Note 7, por el riesgo de sobrecarga.
Las acciones de la compañía, la más importante del país, cayeron un 7% al cierre, hasta 1.46 millones de wons (unos 1.318 dólares), su nivel más bajo en dos meses y la caída diaria más importante en un sólo día este año.
El domingo Samsung, líder mundial en telefonía móvil, pidió a los usuarios del aparato en todo el mundo que lo apaguen para evitar riesgos.
El 2 de septiembre el fabricante ya había llamado a revisión esta “phablet” (híbrido de teléfono y tableta) porque en algunos casos en sus baterías defectuosas pueden incendiarse durante la carga.
Desde entonces varias compañías aéreas han prohibido el uso del teléfono en sus aviones y la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor (CPSC) de Estados Unidos ha pedido que se dejen de usar.
“La situación de Samsung es cada vez más seria y complicada a medida que más autoridades de todo el mundo piden a sus ciudadanos que dejen de usar el Note 7” indicó Hwang Min-Sung, un analista de Samsung Securities.
Las consecuencias de la retirada del teléfono -del que hasta ahora se han vendido 2.5 millones de ejemplares en 10 países- podría suponer pérdidas colosales, según este experto.
El caso afecta gravemente a la imagen de la marca, en un contexto de competencia feroz a la vez con el iPhone del estadounidense Apple y con los teléfonos chinos de bajo precio.