¿Cómo incursiona en su negocio?
Andino Investment Holding comenzó hace 40 años en el Callao. Cuando yo empecé en 1989, en medio de una complicada situación económica, rápidamente me di cuenta de que Callao y Lima eran dos realidades económicas distintas y de pensamientos diferentes, aunque la gente no me creía. Eso claro ya ha cambiado con los años, pues hoy es prácticamente una unidad indivisa.
Luego, siguiendo las inversiones de nuestros clientes que se iniciaron en el norte, empezamos a operar en el puerto de Paita (1997), brindando servicios de logística, portuarios y para carga refrigerada. La forma de pensar de allá también era bastante diferente, por lo que teníamos que amalgamarnos a esa cultura, en la que las necesidades eran muy distintas en todos los ámbitos.
Nuestro desarrollo ha sido bastante provinciano, pues pasamos del Callao a Piura, y luego a Arequipa y otras regiones.
Las coincidencias que encontramos en cada región estaban relacionadas con su falta de infraestructura. Sin embargo, habían muchas ganas de hacer y salir adelante, manteniendo siempre una identidad regional. Y las diferencias tenían que ver con el ámbito de desarrollo. Por ejemplo, en Arequipa se avanza en línea con un desarrollo industrial; mientras que en Piura, se va más de lo rural a lo urbano, pues los empresarios están más involucrados en temas agrarios.
¿Qué barreras hay para el desarrollo en provincia?
El empresariado en provincia está muy inserto en su negocio, con ganas de hacer muchas cosas, pero está muy lejos de su zona de confort, y con dificultades para acelerar sus proyectos. Por ejemplo, nosotros queremos ampliar el aeropuerto de Arequipa, con una capacidad para tres millones de personas, pues el tráfico actual (1.2 millones de pasajeros) casi ha duplicado la proyección inicial que hizo ProInversión (700,000). Sin embargo, se tiene que pasar por todo el aparato de Estado para lograrlo. Y lo mismo pasa en Tacna, Juliaca, y en Ayacucho, donde también es necesaria una ampliación del aeropuerto, ya que no tiene la longitud de pista adecuada para que aterricen ciertos aviones.
En electricidad y saneamiento la intervención que se requiere por parte del Estado para la generación de proyectos es mucho más urgente, sobre todo en la selva.
Si bien ya se está cambiando el tema de obras por impuestos, hasta hace poco se le decía al municipio que se tenía el dinero para invertir, pero como no se tenía el proyecto, no se podía hacer.
¿Qué retos encuentra en el futuro?
Nosotros queremos duplicar el tamaño de la compañía dentro de cinco años, reto muy parecido al de muchas empresas en el país. Pero para ello se necesitan muchas cosas. En primer lugar, urge desarrollar el mercado de capitales. Para crecer en los últimos cinco años tuvimos que salir del financiamiento tradicional, con colocaciones en los mercados de valores externos, pues nos vimos atrapados en un mercado financiero muy enfocado hacia el lado retail, de banca de personas, y cada vez menos hacia banca corporativa. Hoy ya se ven iniciativas de la Bolsa de Valores de Lima para incluir a las Medianas y Pequeñas empresas .
Asimismo, resulta necesario que el Estado acompañe el desarrollo empresarial con una apertura mucho mayor, tanto por parte del Gobierno central como regional, en línea con una labor de ProInversión mucho más activa.
Las próximas elecciones regionales deben ser ganadas por el Perú, y no por intereses subalternos.
Para mantener el crecimiento económico en 6% en los próximos cinco años, el Estado, las instituciones y los empresarios tenemos que trabajar el doble que los años anteriores.