(Bloomberg).- Antofagasta Plc, la compañía minera de cobre con un valor de US$6,000 millones que es controlada por la familia más rica de Chile, remplazó a Diego Hernández, un veterano en el sector que se retira, por un nuevo máximo responsable ejecutivo en tanto se propone capear la regresión en los precios de los metales reduciendo costos.

La designación de Iván Arriagada, de 52 años, que preside la unidad Antofagasta Minerals de la empresa desde 2015, se hará efectiva en forma inmediata, dijo la compañía con sede en Santiago en un comunicado.

Anteriormente trabajó en Codelco como máximo responsable financiero, en BHP Billiton Ltd. y pasó casi 20 años en Royal Dutch Shell Plc. El nuevo máximo responsable comandó un plan de reducción de costos “riguroso” desde que se incorporó a Antofagasta, dijo.

La compañía minera fue una de las empresas con peor desempeño en el índice bursátil de referencia del Reino Unido el año pasado, desplomándose un 38%. En marzo, eliminó su dividendo cuando la caída del cobre liquidó prácticamente todo su beneficio el año pasado. Los precios de las materias primas en baja sumados a una abultada deuda han perjudicado a los productores en el mundo entero, obligándolos a recortar empleos, dividendos e inversiones para ahorrar dinero.

“El nombramiento de Iván evidencia la intención de controlar los costos en un entorno más difícil de precios para el cobre”, dijo por teléfono John Meyer analista de SP Angel Corporate Finance LLP de Londres.

Las acciones de Antofagasta subieron 1.6% y cerraron en 433.7 peniques en Londres. La acción cayó el año pasado en tanto el cobre se desplomó 25%, el nivel más alto desde la crisis financiera mundial en 2008.

Como máximo responsable financiero de Codelco, Arriagada encabezó un equipo que revirtió años de costos en alza. Abandonó la compañía minera estatal en noviembre de 2014, un año en el que sus costos de producción bajaron un 8 por ciento. En Codelco, también vendió por primera vez deuda en euros para reducir la dependencia de la empresa del financiamiento en dólares en tanto se embarcaba en un plan de gasto récord luego de décadas de falta de inversión.

El lunes pasado, Arriagada dijo en una entrevista que no descartaría vender bonos si es necesario. Antofagasta no tiene bonos pendientes. También señaló que el interés en adquisiciones se mantiene, aunque dijo que es difícil encontrar las buenas oportunidades.

“Tenemos un balance general lo suficientemente sólido”, dijo. “Si se presentara una oportunidad, la analizaríamos”.

Hernández, de 67 años, que era máximo responsable ejecutivo desde 2014, permanecerá como asesor del consejo de administración. Durante su gestión, la acción cayó 47%, con un desempeño superior a la caída de 52% en el índice de minería FTSE 350 que incluye a sus rivales BHP, Rio Tinto Group y Anglo American Plc.

Hernández dijo el mes pasado que los precios del cobre probablemente se mantendrán estables este año hasta que la oferta se contraiga y ajuste el mercado a partir de fines de 2017, provocando un repunte en los precios. La demanda del metal continúa creciendo a diferencia de lo que ocurre con otras materias primas, dijo. La compañía pagó a Barrick Gold Corp. US$1,000 millones por una participación del 50% en la mina de cobre Zaldívar en Chile el año pasado, un precio que muchos consideraron exorbitante en ese momento.