Munich Re es la firma que deberá desembolsar una prima si algunos de los partidos no se realiza en su fecha por las protestas o porque algún estadio no llega listo a la fecha. Son US$400 millones en eventos asegurados en toda la copa.
Munich Re tiene unos US$400 millones en la línea de seguros contra los retrasos o cancelaciones de partidos de la Copa Mundial. La reaseguradora más grande del mundo cuenta con la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, para hacer todo lo posible para evitar la vergüenza que resultaría de haber interrupciones, según informa el portal Bloomberg News.
La compañía confía en que los eventos que van desde protestas callejeras y huelgas hasta los defectos en la infraestructura no interrumpirán el juego. La firma cuenta con experiencia asegurando eventos deportivos, como el torneo de la Copa Mundial 2010 en Sudáfrica y los Juegos Olímpicos 2012 en Londres.
Pero los buenos deseos de la aseguradora chocan con la evaluación de Jerome Valcke, secretario general de la FIFA, que dijo el mes pasado que su organización había “pasado por un infierno” tratando de organizar el evento en Brasil. En las últimas semanas, los maestros y los oficiales de policía han paralizado sus labores exigiendo aumentos salariales en el período previo a la Copa del Mundo, mientras que las huelgas de los trabajadores del transporte han empeorado el problema del tránsito en las ciudades más grandes del país.
A pagar
Munich Re pagará si hay un retraso, reubicación o cancelación de uno o más juegos causados por acontecimientos imprevistos, desde disturbios civiles hasta lluvias torrenciales.
La desobediencia civil masiva es la mayor amenaza para las aseguradoras de los juegos, de acuerdo a la aseguradora. El costo de US$11.000 millones de la Copa del Mundo ha enfurecido a los brasileños frente a la aceleración de la inflación, la desaceleración del crecimiento y los servicios públicos deficientes. El primer día del torneo un grupo de unos 300 manifestantes en Sao Paulo se enfrentaron dos veces con la policía a 13 kilómetros (8 millas) del estadio donde se llevó a cabo el partido inaugural.
Rousseff fue abucheada antes del partido de ayer, con los aficionados burlándose de ella con cantos e improperios antes del silbato inicial.
En 2010, aproximadamente la mitad de la población mundial vio algunos de los juegos de Sudáfrica, cada uno de los cuales atrajo en promedio unos 188 millones de espectadores, según Munich Re.