Beer Creek explicó que el “éxito potencial” del proyecto Corani depende del levantamiento de la paralización del proyecto Santa Ana (ambos ubicados en Puno), por lo que envió al Gobierno un “aviso de intención” al Gobierno peruano para iniciar un arbitraje internacional.
“Numerosas declaraciones públicas del Presidente de Perú y sus ministros han expresado un fuerte apoyo para el avance del proyecto Corani y el Gobierno ha trabajado en conjunto con la compañía con el fin de financiar proyectos de infraestructura local. Sin embargo, la resolución satisfactoria de la controversia Santa Ana es un componente fundamental para aumentar la capacidad de financiamiento de la empresa y, en última instancia, el potencial éxito del proyecto Corani”, comunicó.
La minera canadiense aseguró que Corani “goza de fuerte y continuo apoyo de la comunidad y sigue en camino para el avance tras la aprobación del Estudio de Impacto Ambiental en septiembre de 2013”.
Acusaciones falsas
La minera Bear Creek aprovechó para negar que haya ‘negociado’ con las autoridades locales del distrito de Corani para viabilizar el proyecto minero del mismo nombre, tal como trascendió en algunos medios. “Son acusaciones falsas”, dijo, e informó que la Policía está investigando estas afirmaciones.
“Continuamos trabajando con nuestros socios comunidades en el marco del acuerdo legal ejecutado en abril de 2013 y para las que la Compañía está muy orgulloso de su estructura de base transparente que ofrece beneficios a largo plazo para nuestras comunidades”, finalizó.