Si pensabas que una hamburguesa no podía ser disfrutada con un vino, esa idea no era aceptaba por la gente de Burger King, que decidió innovar el mercado y crear su propia marca de vino, la que llevará por nombre “Whopper Wine”.
Para algunos especialistas, el “Whopper Wine” formaría parte de una estrategia para elevar las hamburguesas de la marca a la categoría de plato gourmet, como recogía un reciente estudio de mercado, aunque eso está lejos de la realidad.
Justamente la compañía se encargó de precisar que el primer vino de Burger King es una iniciativa de la compañía para celebrar sus 40 años en España, y sólo podrá conseguirse participando en el concurso que han organizado alrededor de este aniversario.
La idea es repartir 40 botellas de esta edición limitada entre quienes se animen a compartir su mejor historia relacionada con esta cadena en estas cuatro décadas.
Los creadores del vino explican que se trata de un tinto de Valencia a base de uva tempranillo y envejecido durante un año en barricas cuya madera ha sido previamente tostada en las parrillas de esta hamburguesería.
Por lo de “a la parrilla sabe mejor” que llevan años usando como lema frente a la competencia, suponemos.
Un método poco ortodoxo pero que según los enólogos responsables de Whopper Wine hace que maride perfectamente con su hamburguesa más popular e incluso resalte su sabor.
La propuesta vinícola de Burger King tiene su explicación histórica porque, como explican los responsable de la compañía, en 1975 los locales que abrieron en España se convirtieron en los primeros del mundo en ofrecer vino en su menú para adaptarse a las costumbres del país. 40 años después, igual vuelve a ser un buen momento para reivindicar que hamburguesas y vino pueden llevarse muy bien.