Juan Gabriel Reyes, gerente general de Nestlé Perú Bolivia, explicó en el CADE Universitario 2016 que su empresa trabaja con un modelo sostenible que busca crear valor compartido en los 85 países en los que tiene 436 fábricas.

“El valor compartido no es asistencialismo, ni regalos. Es crear valor económico que también crea valor para la sociedad, una retribución para la sociedad”, explicó Reyes en la cumbre de líderes universitarios.

“Lo primero que tiene que hacer es cumplir con los estándares del país: cumplir reglas locales, pagar impuestos, explotar recursos de manera sostenible”, señaló Reyes.

Juan Gabriel Reyes añadió que cuando un país no tiene los estándares, Nestlé tiene parámetros fijados de acción. “Los fondos de inversión exigen resultados, pero las empresas generan daños a la comunidad”, agregó.

Cinco campos
Nestlé enfrenta cinco campos de acción para crear valor compartido: Agua, Desarrollo Rural, Nutrición, Medio Ambiente y Personas.

Busca la eficiencia en sus procesos. Según cálculos de Nestlé, de los 1.4 billones de metros cúbicos de agua en el mundo, el 2.5% es de agua dulce. De ese volumen, el 69% se utiliza para agricultura, 19% en procesos industriales y sólo el 12% va para consumo humano.

En ese sentido, Nestlé se ha comprometido en reducir en 48% el consumo de agua por tonelada producida para el 2020. “Al 2015, ya vamos en 41%”, dijo Reyes.
Reyes señaló que el 33% de tierras del mundo ya no produce, “están agotadas por el sobreuso que se le ha dado. Hay una agricultura que no es sostenible en la forma como se está haciendo”, dijo Reyes.

“Ayudamos a 450,000 ganaderos en 31 países. No regalamos, porque cuando uno regala, dentro del modelo económico, no se valora”, indicó.

La población se ha duplicado y para el 2035 la población se incrementará a 8.5 billones de personas. Se va a necesitar 50%, 45% más de energía, 30% más de agua. “Si llegamos a estos números, 3 billones de personas no podrán ser alimentadas. Nos enfrentamos a un problema muy grave”, dijo el ejecutivo de Nestlé.

En ese contexto, Nestlé tiene proyectos de mejoramiento de semillas en Cajamarca que genera reinversión; y una planta de ‘Agua Cero’ en México, que recicla en dos ciclos el agua que utiliza.

Además, en las plantaciones de cacao de Costa de Marfil, donde ayudan a mejorar la productividad de sus chacras vía el mejoramiento de la fertilización y uso de agua a cambio de que los hijos de los agricultores vayan a la escuela.