(Gestión / Agencias).- Deutsche Bank , la mayor entidad bancaria de Alemania, recortará 15,000 puestos de trabajo y abandonará sus actividades en diez países, incluyendo al Perú.
De los puestos que reducirán, 9,000 son empleos propios y los demás, consultores externos. También, suprimirán el dividendo ordinario para los ejercicios fiscales de 2015 y 2016; medida que no ocurría desde los años cincuenta del siglo pasado.
Más allá del mercado local, Deutsche Bank ha anunciado que cerrará sus operaciones en Argentina, Chile, México, Uruguay, Dinamarca, Finlandia, Noruega, Malta y Nueva Zelanda, además de transferir su negocio de ‘trading’ en Brasil a centros regionales y globales.
La decisión se aplicará en el marco de una profunda reestructuración del banco con el objetivo de recortar sus costes en 3,800 millones de euros para 2018, después de haber registrado pérdidas récord de 6,024 millones de euros en el tercer trimestre del año.
Panorama
Las pérdidas millonarias del banco se explican, sobre todo, por las amortizaciones para la banca de inversión dotadas por la entidad. También, han influido los procesos legales en los que se ha visto envuelto Deutsche Bank , para los que se han provisionado en los nueve primeros meses del año unos 1,000 millones de euros.
Se calcula que el banco ha destinado 4,800 millones de euros para hacer frente a los numerosos escándalos en los que está inmerso, los últimos de ellos relacionados con la violación de las sanciones aprobadas a países como Irán o Rusia.