Sandra Alvarado Santillana
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Paulo Rivas Peña
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Ernesto Tejeda Moscoso, presidente de Obrainsa, señaló que el sector privado está buscando nuevos tipos de acuerdo con los pueblos indígenas, entre ellos las asociaciones con las comunidades. “Hay que dar un paso mayor al simple permíteme entrar y te doy un simple canon o trabajo”, dijo.

El ejecutivo explicó que se otra alternativa válida son los contratos de participación. “Uno lidera el proyecto, pero los beneficios se comparten de una forma determinada (…). Todo tiene un valor y hay que darle (a la comunidad) ni tanto ni menos de lo que vale”.

Trabajo del Estado
Por otro lado, explicó que la desconfianza que sienten las comunidades nativas de las empresas se sustenta en la falta de presencia del Estado y en las malas experiencias del pasado. Ante la falta de una legislación medioambiental –apuntó– en la década de los setenta se cometieron muchos abusos.

Tejeda aseguró que la situación ha cambiado poco a poco en el país, pues ahora se cuenta con normas muy estrictas y lo peor que puede suceder “es que sean letra muerta”. Enfatizó que el papel del Estado es que se cumplan las leyes y que los ciudadanos de las comunidades nativas sean conscientes de ellas, una tarea que hoy asumen las empresas.

Consideró que antes de que se desarrolle un proyecto en el país como, por ejemplo, una hidroeléctrica o minería, el Estado debe de resolver las principales carencias de la población, sobre todo en educación y salud.