(Bloomberg) El Departamento de Justicia de los Estados Unidos investiga a Fiat Chrysler Automobiles NV por fraude, según personas familiarizadas con el tema.
Fiscales analizan si la empresa automotriz violó las leyes de valores de los Estados Unidos, dijeron. La investigación se encuentra en las primeras etapas, según dos personas que pidieron que no se revelara su identidad porque la investigación es confidencial y no especificaron qué conducta se investiga.
Una demanda civil contra Fiat Chrysler podría proporcionar pistas respecto de qué es lo buscan los fiscales. Un concesionario de Chicago sostiene que la compañía exageró las cifras de ventas de autos pagando a las concesionarias para que informaran de ventas de más vehículos que los vendidos en realidad.
Shawn Morgan, vocera de Fiat Chrysler, que tiene sede en Auburn Hills, Michigan, no contestó de inmediato un llamado telefónico ni un correo electrónico en el cual se le solicitaban declaraciones. Un vocero del Departamento de Justicia se negó a hacer declaraciones. Una portavoz de la Comisión de Valores y Bolsa, SEC por la sigla en inglés, que suele investigar casos de estafa en valores junto con el Departamento de Justicia, se negó a hacer declaraciones.
Ventas récord
Una investigación penal podría asestar un golpe a la automotriz, que ha informado sobre ventas récord de vehículos desde que Fiat tomó el pleno control de Chrysler en 2014 mediante un rescate con respaldo estatal que sacó al fabricante de las marcas Jeep y Dodge de la quiebra en 2009. En diciembre, Fiat Chrysler dijo que había tenido el mejor mes de ventas en los Estados Unidos en los 90 años de historia de la compañía: 217.527 vehículos vendidos, con lo que registraba 69 meses consecutivos de aumento interanual de las ventas.
Ese desempeño se vio desafiado por una demanda privada que presentaron en enero concesionarias de Illinois y Florida, que sostuvieron que las ventas estaban exageradas mediante el recurso de pagar a las concesionarias para crear falsos informes sobre ventas de vehículos nuevos. Una demanda de 2015 que presentó una concesionaria de Maserati, propiedad de Fiat Chrysler, contiene afirmaciones similares.
En un informe presentado a organismos reguladores el 14 de enero, Fiat Chrysler dijo que una investigación interna había llegado a la conclusión de que las acusaciones de exageración eran infundadas y que la demanda era “sólo producto de dos concesionarios descontentos”.
En los casos de exageración de las ventas, un juez federal de Chicago considera la solicitud de Fiat Chrysler de desestimar una de las demandas, mientras que un juez de Brooklyn está decidiendo si fusionar otros dos casos.