El Grupo Camposur es uno de los principales productores de arroz en el país. Y aunque su “core business” sigue siendo ese, al igual como otras empresas del sector, no es ajeno a los efectos del fenómeno de El Niño, por lo que su estrategia para enfrentarlos radica en ampliar su portafolio de productos hacia nuevos cultivos.
“Este ha sido un año difícil, en el que nos vimos impactados por los problemas en Islay, ya que nuestros cultivos en el sur están en zonas cercanas, y por el retraso de las lluvias. Pero el objetivo es que a fin de año estemos fuertes por el impacto de El Niño en el norte, por los cultivos que tenemos en Sullana, por lo que estamos viendo el tiempo de cosechas”, manifestó Hans Samalvides, gerente general de Camposur.
Por ello, dijo, están viendo la oportunidad de otros cultivos, como alcachofa, trigo y quinua, los cuales en estos momentos tienen cosechas pequeñas, pero se ampliarían como plan de contingencia.
Pero además, en base a la demanda de empresas compradoras, están abiertos a otros cultivos, apuntando a maximizar su rentabilidad.
Así, anotó, evalúan ingresar a la producción de ajíes y pimientos para exportar, pero no con marca propia sino apuntando a compradores grandes o con marcas blancas, mientras que con el frejol y la quinua, otros productos destinados al mercado exterior, la exportación la harían ellos mismos, y esperan concretarla el próximo año.
Arroz
En el caso de su producto principal, el arroz, Camposur quiere permanecer con las marcas que tiene fuertes en el sur. Ya desde el 2010 se dio un proceso de venta, primero de Costeño y en el 2013 de Arroz del Sur. Hoy cuenta con tres marcas: Camposur, Virgen de la Chunta y Tambeño.
“La idea es tener una nave de salida para nuestra producción. No está en los planes, ni a corto ni a mediano plazo, vender otra marca. Lo que queremos es fortalecer las actuales, pero estamos abocados a la venta a granel, ya que la rentabilidad es mayor frente a la venta en el canal retail. La idea es vender en volumen”, dijo el ejecutivo.
Cifras y datos
Espacios. Cuentan con 1,500 hectáreas de producción. De las cuales, para el arroz se utilizan 1,200 y las demás están repartidas en sus otros cultivos.
Inversión. La planta de quinua demandó una inversión de US$ 400,000.
Agrojugos. Con esta empresa, que vende pulpa de fruta, la oferta se dirige totalmente al mercado exterior y aún no piensan concretar su plan de ingreso a Lima.