En octubre del año pasado, el empresario Eduardo Hochschild tuvo un almuerzo con Marc Anthony y Henry Cárdenas, ambos de la fundación Maestro Cares. El cantante salsero y el directivo llegaron a Lima para otro de los megaconciertos del portorriqueño. Así empezaron los contactos y las coincidencias. El punto de unión en la mesa fue la educación.
“Almorzamos, le explique lo que queríamos hacer y no había pasado ni media hora y nos encantó el proyecto que tienen (el Grupo Hochschild) en el Perú”, recuerda Cárdenas con su gruesa voz e intentando que su fluido inglés no se cruce en sus frases.
Hochschild abrió a fines del año pasado la sede de la UTEC en Barranco. La educación, sobre todo la ciencia, apasiona al empresario.
En esta línea puso este año en marcha el Proyecto “Maba” (que significa “tres” en Ashaninka), una iniciativa educativa sin fines de lucro que busca mejorar los niveles de aprendizaje de matemáticas y ciencias en los colegios más vulnerables del país.
“Nos dimos cuenta de que una cosa tiene que ver con la otra”, añade Cárdenas. Así se unieron y empezaron a trabajar.
Ese almuerzo de octubre del 2014, provocó que Marc Anthony llegara la noche del domingo a Lima para empezar a ver los primeros pasos del proyecto educativo que ahora tiene junto a Hochschild.
¿Cómo imaginas que estará todo en un año?, preguntamos. El cantante guarda silencio y luego se emociona. “En un años me encantaría anunciar que estamos ya en 100 colegios o 500”, revela a Gestión.
“Es un proyecto piloto estamos súper pendientes del impacto. Sabemos que es un programa que va ir creciendo de manera escalonada”, añade.
Ciencia y arte
Marc Anthony piensa en cada palabra que dice. Recuerda que el plan para el Perú es implementar un sistema educativo que privilegie la enseñanza de matemáticas y ciencia.
¿Era bueno usted en matemáticas en el colegio? “No, yo me voy a inscribir en el programa de Eduardo (Hochschild)”, responde divertido y despierta las risas del séquito de personas que componen el equipo de viajeros que parece no separarse del músico. “Bienvenido, entonces”, recibe y dispara el empresario peruano. Hay un ambiente distendido.
El plan de Maba es aplicar un sistema tecnológico que evalúa los avances de los estudiantes en matemática y ciencia. Para Marc Anthony esta plataforma peruana la podrían aplicar, a través de Maestro Cares, a otros países donde están presentes.
“Podemos aprender mucho de lo que hacen aquí y más ahora que estamos asociados”, afirma el artista.
Hay muchos factores que Maestro Cares destaca en el proyecto Maba, y que provocaron la unión que ahora tienen; pero Marc Anthony prefiere hablar de la pasión. ¿Pasión? Sí pasión, se reafirma. Fue esto lo que vio en Eduardo Hochschild, quien parece perder cierta calma que lo acompaña en su trato cada vez que habla de enseñanza o Tecsup, el instituto que fundó su padre, o de la UTEC, esa universidad que le ocupa ahora el 70% de su tiempo (Gestión 19.12.2014).
“Tienen que ver como se emociona (…) Lo que hemos hecho es poner tecnología en las manos de los niños para que aprendan matemática”.
“Lo que queremos es que los niños tengan la calidad de educación que existe en el resto del mundo. Eso que hace Eduardo me parece muy noble”, refiere.
Primeros pasos
Marc Anthony y Henry Cárdenas se conocen hace 30 años. Este siempre le hablaba de un orfanato de nombre niños de Cristo en República Dominicana. En el 2012, durante una visita a ese país, fue con su equipo a dejar juguetes y ropa. “Vi a los 48 niños que dormían en tres cuartos y todos en el piso. Me quedé en shock. Tengo que hacer algo y lo hicimos y un año después inauguramos La Romana, un nuevo orfanato para ellos”, recuerda el músico. Así nació Maestro Cares.
Antes de llegar a Lima, el músico estuvo en Barranquilla. El sábado protagonizó un concierto y horas más tarde inauguró un orfanato que beneficiará a 100 niños. Cada vez que visita un país, la agenda ahora incluye dedicar un tiempo a mejorar la red de contactos y apuntar al crecimiento de su fundación.
Tras la inauguración en Colombia, el artista recibió la medalla de oro de la ciudad y fue declarado hijo Ilustre. La vida la tiene agitada. Antes de que se instalara para un tren de entrevistas en uno de los salones del Westin, visitó dos colegios de Lima.
“Construir un orfanato es una obra que va a beneficiar ahora a 100 niños, pero en el tiempo serán miles”, señala.
La Fundación Cares tiene su junta directiva. Hace eventos especiales, sobre todo en Estados Unidos, explica Cárdenas. Marc Anthony recuerda las cenas de gala, y también que uno o dos dólares, por cada ticket que vende en sus giras en Norteamérica también terminan financiando la obra de su organización.
Henry Cárdenas toma otra vez la palabra. Afirma que las sinergias entre ambas partes son evidentes. “Desde que supimos de Maba sabíamos que estamos en el mismo camino”, señala.