El crecimiento del sector automotriz tiene cuerda para rato. De acuerdo con Iván Besich, director ejecutivo de Araper, la desaceleración vista en el primer semestre no es algo preocupante y es de esperarse que el mercado mantenga su dinamismo por varios años más.

“Estamos en un momento en que tenemos un mercado de gran potencial. Si es que el país sigue con tasas de crecimiento alrededor de 6%, el sector debería crecer en tasas superiores al 10 o 12%, por lo menos en los próximos cinco o siete años”, sostuvo.

Besich resaltó que las ventas de vehículos están estrechamente correlacionadas con la actividad económica, especialmente considerando que el 90% del transporte de personas y mercancías se hace vía terrestre.

“Para que el mercado alcance su madurez, todavía tendríamos que crecer por lo menos 10 años a tasas superiores al 10 o 12%”, explicó y añadió que las ventas anuales deberían llegar a ser el 12% del parque automotor, es decir, unos 250,000 vehículos cada año. “Cuando lleguemos a esas etapas el crecimiento será más discreto”, anotó.

Comportamiento por segmentos
Besich indicó que la desaceleración de la economía peruana ha impactado la demanda de vehículos más pesados, debido a la postergación de proyectos de inversión minera o energética por ejemplo. Además, los buses más grandes –más de 16 toneladas- también han perdido terreno ante buses más pequeños.

La parte que ha liderado el crecimiento ha sido la venta de vehículos ligeros de bajo costo, que se expandió 31% en el primer semestre. Ello -explicó- se dio gracias a una clase media que adquiere vehículos con fines productivos y de recreación también, pues tienen ingresos familiares que se lo permiten.

Impacto cambiario
El sector de automotores es sumamente globalizado. En ese sentido, las recientes fluctuaciones del tipo de cambio son una variable importante a tomar en cuenta. Sin embargo, Besich dijo que dentro de la industria tienen mecanismos para protegerse de este riesgo.

“Los incrementos que ha tenido el dólar son razonables, pero si hubiese una fuerte apreciación si habría un impacto. La industria automotriz tiene elementos de protección muy interesantes y eficientes que amortiguan estos impactos, pero sin necesariamente eliminarlos”, finalizó.