Hoy en día, los bancos de desarrollo que hay en Perú tienen un peso de 2% frente al sistema financiero, una cifra muy lejana a la de otros países como Brasil con 22% o México que es de 18% según cifras del Banco Interamericano de Desarrollo.
Sin embargo, estas entidades vienen creciendo a un ritmo importante y en el Perú el promedio de los últimos años ha sido de 18.6%, al tiempo que otros países como Brasil (27.6%), Chile (22.1%) o Colombia (16.1%) también muestran importantes avances.
En ese contexto, las personalidades del sector en la región en cabeza de la Asociación Latinoamericana de Instituciones Financieras para el Desarrollo (Alide), le apuesta a una mayor innovación para seguir mejorando la oferta y presencia de estas entidades.
“Tenemos que entender mejor la realidad y ver cómo mejoramos nuestras herramientas. No tenemos que hacerlo como siempre, sino hacer cosas con valor y no quedarnos en productos primarios sino completos para llegar de una mejor forma al consumidor final”, destaca Mauro Alem, presidente de Alide.
Pero la innovación que se propone no solo se centra en los productos, sino también en el uso novedoso que las entidades, productores o entes que los reciban, hagan de esos recursos.
“Lo que tenemos que hacer al innovar es desarrollar líneas de crédito ajustadas al territorio para financiar temas de movilidad o tecnología para hacer ciudades innovadoras y sostenibles”, destaca Luis Fernando Arboleda, presidente de Findeter.
El objetivo, incrementar la competitividad. “Se necesitan empresas más competitivas, lo que se logra con la innovación, pero nada funciona si las entidades no innovan, no es comprar una máquina nueva, sino mejorar en temas de cultura, fallas de mercado y fortalecimiento de las organizaciones”, afirma Fernando Esmeral, vicepresidente comercial de Bancoldex.
Otro de los temas principales fue el rol de esta banca, el cual muchas veces no se conoce.
“Nosotros tenemos que ir de la mano con la banca privada, ser un complemento para llegar a los sitios, crear productos y atender a los sectores que la banca no cubre”, asegura Juan Pablo Newman, director financiero de Nacional Financiera de México.
Lo cierto es que existen en la región un gran número de bancos de desarrollo que se encargan de financiar distintos sectores y según los datos del BID, los programas de microfinanzas son los más utilizados en Latinoamérica (81%), seguido por los crédito sectoriales (75%), y luego se ubica el crédito al capital de trabajo, el de inversión y el de exportación con 69%.