(Bloomberg).- Las acciones de Petróleo Brasileiro SA reportaron ganancias en Brasil tras el anuncio de la venta de una refinería cerrada en Japón por US$ 129 millones en momentos en que la empresa apunta a capitalizarse y reducir la magnitud de sus operaciones internacionales.

La petrolera estatal Petrobras acordó la venta de la refinería Nansei Sekiyu, situada en Okinawa, que tiene una producción de 100,000 barriles diarios, a Taily Oil. Co. de Tokio, dijo en un comunicado difundido a última hora del lunes.

El acuerdo incluye tres muelles de carga y descarga y una capacidad de almacenamiento de crudo y derivados de 9.5 millones de barriles, dijo la petrolera con sede en Río de Janeiro, y agregó que la refinería está en funcionamiento en la actualidad.

Las acciones subieron 4.4% en São Paulo, la mayor alza intradía desde el 5 de octubre. Petrobras, que ha estado en el centro del escándalo de corrupción de Brasil, tuvo un repunte de más de un 100% desde que Pedro Parente pasó a ser el máximo responsable de la empresa el 2 de junio y dispuso una aceleración en la venta de activos y un aumento de la producción en los yacimientos de aguas profundas.

Petrobras también se benefició de un repunte generalizado de las acciones brasileñas por el optimismo respecto a que el Gobierno de Temer pondrá fin al estancamiento político y a la recesión.

El anuncio es posterior a ventas de activos por casi US$ 10,000 millones desde el año pasado, cuando Petrobras redujo sus operaciones en América Latina y vendió pozos petroleros en Brasil. Petrobras cuenta con activos valuados en US$ 40,000 millones que está ofreciendo a posibles inversores para reducir el apalancamiento y ayudar a financiar su plan de negocio, dijo Pedro Parente en una entrevista del 7 de octubre.