Desde ayer 23 de agosto, la población de Nueva Alianza del distrito de Urarinas (Loreto), encabezados por el Apu local, no permite el ingreso al personal de Lamor, contratada por Petroperú, para realizar los trabajos de limpieza y remediación de las fugas de crudo ocurridas en los kilómetros 54 y 55 del Oleoducto Norperuano.
Mediante un comunicado, Petroperú indicó que desconoce las razones por las cuales la comunidad ha tomado esta medida.
“Sin embargo, (la empresa) se encuentra abierta al diálogo a fin de iniciar las labores de reparación, limpieza y remediación de esta contingencia, toda vez que la fuga fue controlada inmediatamente, evitando así su desplazamiento en el canal de flotación”, añadió.
Asimismo, explicó que el canal de flotación del oleoducto es una instalación artificial construida para alojar el petróleo y funciona como una barrera para confinar el crudo en caso de fugas.
Además cuenta con tapones de seguridad que impiden la salida del crudo hacia cuerpos de agua.
La petrolera estatal reiteró que las operaciones del Oleoducto Norperuano están paralizadas desde febrero de este año.
“Como corresponde, Petroperú ha reportado oportunamente estos hechos a las autoridades competentes, con quienes se viene manteniendo una comunicación constante”, finalizó.