Parece obvio, pero poner en “papel” el control de riesgos actual en las empresas no es una costumbre usual en todos los sectores, con excepción del sistema financiero. Nancy Yong, socia de Pricewaterhouse Coopers, explicó que a esta práctica se le llama gestión integral de riesgos, y es capaz de aumentar la eficiencia y la confianza de inversionistas en el mercado.
Así, Yong considera que la gestión integral de riesgos también adquiere también un rol importante en la capacidad de financiamiento en los negocios. ¿La razón? Ayuda a tener claridad en lo que se está haciendo y otorga “transparencia en el mercado”.
“Si me voy a emitir papeles y yo puedo acreditar un buen gobierno corporativo, que incluye control interno, RSE, gestión integral de riesgos y demuestro que tengo todo un marco de referencia montado, habrá más confianza porque quienes quieren invertir en mi empresa van a tener la tranquilidad de que se está administrando su dinero correctamente”, agregó.
Menos costos
La especialista indicó que la gestión integral de riesgos existe en todos los negocios, pero pasar de la intuición a un marco de referencia que enlace cada uno de los objetivos de trabajo con los eventos que eviten cumplir con ellos es dar un paso más.
En el mar de controles y procesos de una empresa, lo más probable es que alguno de ellos sea innecesario. “Yo puedo tener un millón de controles, pero si solo cinco de ellos atenúan mis riesgos, podría eliminar todo lo demás. Tendría productividad, eficiencia, ahorraría costos. Hay una relación de costo-beneficio”, detalló Yong.
En el caso del Perú, el sector financiero es el que más preparado está para tomar acciones ante las eventualidades que obstaculicen sus objetivos, dijo la ejecutiva. Algunos sectores, como la minería, a veces consideran que si los procesos operativos son exitosos, se debe simplemente a que están haciendo “bien” su trabajo.
Sin embargo, Yong llamó la atención en otro aspecto. Si bien es cierto que el trabajo puede estar conduciéndose “bien”, esto se debe a la existencia de controles de riesgo. “Es justamente eso de lo que se trata”, advirtió. La gestión integral de riesgos, así, toma esos controles y los visibiliza, haciéndolos conocidos al interior y exterior de la empresa.