Tras la compra del primer operador móvil virtual (OMV), Virgin Mobile, que apenas duró poco más de un año en el mercado peruano, a la firma de capital español, Inkacel, el Osiptel evalúa posibles ajustes al marco regulatorio de este segmento para hacerla más atractiva.
Como se recuerda, a inicio de año el propio CEO de Virgin Mobile, Steve Logue, mostró su desazón por los problemas que encontró en el camino y que evitaron la expansión de su marca como la exigencia estatal de usar registro biométrico en sus puntos de ventas (que lo llevó a cerrar 1,200 rock centers) y los cargos de interconexión.
“Vamos a observar cómo se desempeña el mercado (de los OMV) para ver si es necesario entrar a regular algunos aspectos particulares sobre las condiciones que se pacten (entre el OMV y la empresa que le alquila la red), mientras tanto vamos ser vigilantes de lo que ocurra y si es que se da la necesidad, emitir mandatos si es que un operador de red le niega acceso a un OMV”, explicó a Gestión.pe, Rafael Muente Shwarz, titular del Osiptel.
En esa línea, consideró que la salida de la operadora británica se debió a varios factores. “Normalmente los OMV complementan la estrategia de marketing de la red que utilizan y buscan agrandar la torta del operador con el que están trabajando y no hacerle competencia, como ocurrió con Virgin Mobile”, detalló Muente.
¿Qué cambios regulatorios esperan implementar? Muente específico que el análisis de la situación actual de los OMV, le permitirá tener un panorama claro de las decisiones a tomar.
“No resultó prudente, por evidencia, que se le imponga obligaciones no previstas (a Virgin Mobile) como el control biométrico, pero estaba justificado por razones de seguridad. Esto quedó claro para el resto de operadores, que el costo el control biométrico es parte del costo de operación de cualquier OMV, pero más de allá de ello nosotros tenemos mucho que observar”, remarcó Muente.
A la par consideró que no es propio hablar de un cargo de interconexión, dado que el OMV no tiene una red propia. “Lo que se definen son las condiciones comerciales por las que un OMV entra a usar la red de otro operador. Así, cuando no ha existido acuerdo, lo que hemos hecho es emitir mandatos”, subrayó.
Inkacel operará bajo otra marca
En otro momento, Muente detalló que la venta de Virgin Mobile a Inkacel implica en la práctica ceder la concesión como OMV que obtuvo la británica a otros dueños, que la operarán bajo una marca distinta.
“Lo que ha ocurrido es un esquema en el cual se está haciendo un traspaso. En otras palabras: la persona jurídica ha sido vendido a otros dueños y estos dueños van usar una marca distinta a Virgin Mobile. No es que ese esté cediendo la concesión a otra persona, si no es la misma persona jurídica que tiene la concesión, con otros dueños, la que va seguir operando la misma concesión”, explicó el presidente de Osiptel.
A reglón seguido refirió que, desde el regulador, se envió una carta a Virgin Mobile para que le informe detalles del cambio de personas jurídica, la misma que fue respondida el último 6 de setiembre.
“En la misiva nos dice que ellos, por el momento, están atendiendo en la dirección de siempre y atendiendo al número corto #505, entonces desde las perspectiva del usuario, sigue teniendo relación con la misma empresa, además sigue siendo atendido – que será materia de fiscalización nuestra – por los mismos canales”, puntualizó.
“Lo que han informado es se retiran como marca, pero no como empresa ya que van a seguir atendiendo a sus usuarios, pero bajo otra denominación”, afirmó.