(Bloomberg) El mayor fabricante de autos eléctricos del mundo está perdiendo su ventaja.
No, no se trata de Tesla Motors, que apenas si vendió más vehículos eléctricos que Volkswagen en el trimestre terminado en diciembre. Ni tampoco de BMW AG, productor del i3, ni siquiera de BYD, el actor dominante en el mercado interno de China.
Se trata de la alianza de Renault, Nissan Motor y Mitsubishi Motors que hasta ahora ha superado a la competencia. Aproximadamente uno de cada cuatro vehículos eléctricos vendidos ha llevado una de esas tres marcas, según datos de Bloomberg New Energy Finance.
La triple alianza ha vendido más de 100,000 vehículos eléctricos en cada uno de los últimos tres años calendario. BYD es la única otra compañía automotriz que ha logrado ese hito, en su caso en 2016.
A diferencia de la mayoría de sus rivales, la alianza incluso tiene un espectro completo, que va desde el SUV híbrido eléctrico Outlander, de Mitsubishi, y la furgoneta Kangoo de Renault, hasta el biplaza de puertas optativas Twizy de Renault, pasando por algunos de los vehículos eléctricos convencionales más vendidos, tales como el Leaf de Nissan y el Zoe de Renault.
Entonces, ¿qué es lo que empaña las ambiciones del trío? Las entregas del Nissan Leaf, el auto eléctrico más vendido, tocaron su punto más alto en 2014.
El Mitsubishi Outlander, el SUV híbrido más exitoso, vio caer sus ventas cerca de 50% respecto del año anterior en el tercer y cuarto trimestres de 2016. Tan solo el Renault Zoe, al que le va bien en Europa pero no se vende en ningún otro lugar, se mantuvo el año pasado en cuanto a volúmenes.
En el Salón de Shanghái de la semana pasada, sin embargo, las carteras de modelos de los tres fabricantes de automóviles estaban centradas en los todoterrenos y SUV.
Es probable que eso sea sensato, dada la forma en que esa clase de dimensiones se va a volver dominante en China este año, pero aún así sugiere que en lo relativo a la unificación de las plataformas de vehículos eléctricos del grupo todavía queda mucho por avanzar.
“Me sorprende ver cuántos vehículos eléctricos se exhiben aquí”, dijo Daniele Schillaci, vicepresidente ejecutivo de marketing y ventas globales de Nissan, en un video de la empresa sobre el evento.
Integrar tecnología emergente en un grupo mundial que produce cerca de 10 millones de autos al año, lleva más que apretar un botón antipánico. Aún así, se supone que las economías de escala mediante el desarrollo conjunto son el centro mismo de la alianza Renault-Nissan, y hasta la fecha eso ha faltado en los vehículos eléctricos.
Hay indicios de que eso está cambiando. Se abandonará la plataforma de Zoe y el Leaf se convertirá en la base para los autos eléctricos de las tres marcas, con un precio de alrededor de US$ 17,000, informó en diciembre Nikkei Asian Review, sin decir dónde había obtenido la información.
El PHEV Outlander se convertirá en la base de un nuevo SUV eléctrico de Nissan, dijo a la publicación el presidente, Carlos Ghosn, unos días antes.
Nissan está incluso tratando de vender su participación en una empresa conjunta de baterías recargables con NEC, informó Reuters el año pasado, poniendo fin a la absurda situación en la que una alianza que se enorgullece de su aprovisionamiento conjunto estaba elaborando sus propias células para el Leaf y comprándolas a LG Chem Ltd. en el caso del Zoe.
El cambio no puede esperar. El Chevrolet Bolt, de General Motors, ha duplicado el rango de conducción que puede lograr el Leaf, y tiene buenas posibilidades de erosionar sus ventas con su crecimiento este año.
El Modelo S de Tesla superó al Leaf como el vehículo eléctrico más vendido del mundo el año pasado, y el Model 3 de esa marca, más concentrado en el mercado masivo, iniciará la producción en pocos meses. Las tres grandes compañías automotrices de Alemania tienen planes ambiciosos para los modelos eléctricos, y hasta Toyota Motor está viendo si hay vida más allá del Prius.
Todo eso pone presión sobre los desarrolladores del nuevo Leaf, que se presentará a fines de este año. Necesita ser un éxito de ventas. En estos momentos el plan de vehículos eléctricos de Renault-Nissan-Mitsubishi empieza a parecer menos que la suma de sus partes.
Esta columna no refleja necesariamente la opinión de Bloomberg LP y sus dueños.