(AFP) El presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, anunció la construcción de una planta de celulosa de la empresa finlandesa UPM, que se levantará en el centro del país e implicará una inversión de US$ 5,000 millones.
El mandatario explicó que US$ 4,000 millones serán aportados por UPM y los otros US$ 1,000 millones los deberá invertir el Estado uruguayo.
“Esto no tiene antecedentes en la historia económica del país”, señaló Vázquez quien agregó que la construcción de la planta tendrá un impacto económico de entre 2 y 2.5 puntos del Producto Bruto Interno (PBI) a partir del 2018 y generará 8,000 puestos de trabajo.
Esta planta será la segunda de UPM en Uruguay y se construirá cerca de la cuenca del Río Negro, en el corazón del país. Tendrá el doble de capacidad que la que está instalada en Fray Bentos, al oeste, y que produce 1.3 millones de toneladas anuales de celulosa.
Vázquez señaló que espera colocar la piedra fundamental de la planta en el segundo semestre de 2018 y que comience sus exportaciones en la década del 2020.
La empresa puso como condición para desarrollar la inversión la construcción de redes de vialidad, obras ferroviarias y el acondicionamiento del puerto de Montevideo.
Uruguay tiene un servicio ferroviario disminuido y obsoleto, y buena parte de los caminos y carreteras soportan a duras penas el paso de vehículos pesados.
El mandatario apuntó que su gobierno buscará financiamiento en España y en Alemania, para avanzar en las obras de infraestructura.
Vázquez recibió este viernes al presidente alemán Joachim Gauck y confirmó luego que visitará Hamburgo en febrero del 2017 para reunirse con inversores y presentar un Plan Nacional Estratégico de Infraestructura.
Inversión en momento crítico
El anuncio de la inversión llega en un momento en el que la economía uruguaya atraviesa un escenario complejo; con una inflación acumulada de 10.94% en 12 meses a junio, un deterioro del mercado de trabajo y un déficit fiscal de 3.7% en 12 meses a mayo que el gobierno busca hacer frente con un ajuste fiscal.
Esta será la tercera planta de celulosa en Uruguay, país históricamente dedicado al sector ganadero y donde la industria forestal se ha convertido en una de las principales actividades económicas con una alta incidencia en el PBI.
También al oeste del país, la empresa Montes del Plata, formada por la chilena Arauco y la sueco-finlandesa Stora Enso, tiene una planta inaugurada hace un par de años.
En el 2015, la celulosa ocupó el segundo puesto del ranking de exportaciones con ventas cercanas a los US$ 1,266 millones lo que significó el 14% de las ventas al exterior.
Según la consultora económica CPA Ferrere la cadena de valor de la planta de UPM ubicada en Fray Bentos generó en el 2015 el 1.4% del PBI del uruguayo.
La construcción de la planta de UPM hace una década a orillas del río Uruguay, fronterizo con Argentina, desató un serio conflicto bilateral. Argentina denunció por contaminante esa fábrica y el litigio llegó hasta la Corte Internacional de Justicia de la Haya.
Vázquez dijo este viernes que la ubicación de la nueva planta no requerirá consultar a los países vecinos.
“Nosotros no le vamos a pedir cuentas a Brasil de lo que haga en su territorio, salvo aquello que esté colindando, y no le vamos a pedir cuentas a Argentina sobre lo que haga en su territorio. Esto es en el Uruguay profundo y es el país soberano el que define la instalación de este emprendimiento”, dijo.