(Bloomberg).- El CEO de Volkswagen AG, Matthias Mueller, delineó un cambio radical de estrategia enfocado en los vehículos eléctricos, la conducción automatizada y los servicios tipo taxi, en un esfuerzo por superar el escándalo del diésel.
El cambio implicará inversiones por más de 10,000 millones de euros (US$ 11,200 millones) para el 2025, que se financiarán parcialmente mediante la reducción de costos en la marca VW y fusionando sus fragmentadas operaciones de autopartes, dijo ayer la compañía, en una rueda de prensa en su centro de exhibición Autostadt, en Wolfsburg.
Para ser líderes en la industria automotriz, “tendremos que --más allá del serio tropiezo con el asunto del diésel-- aprender de nuestros errores”, dijo Mueller en su primera y principal presentación de estrategia desde que asumió el mando.
Esto sucedió luego de que VW admitiera, en setiembre pasado, que había hecho trampa en sus pruebas de emisión. Los nuevos objetivos harán que la empresa sea “más enfocada, eficiente, innovadora, orientada al cliente y sostenible”.
La crisis forzó a VW a acelerar sus esfuerzos para adaptarse a los cambios de la industria, orientados hacia la producción de vehículos eléctricos capaces de autoconducirse. Hasta ahora, el escándalo de las emisiones le ha costado a la empresa 16,200 millones de euros.
Además, reveló los riesgos de su estructura rígida y de su enfoque expansivo, que hicieron que esta ignorara las tendencias que condujeron al surgimiento de empresas como Tesla Motors Inc. y de servicios de auto compartido como Uber Technologies Inc.
“Para lograr sus objetivos, VW tendrá que operar de manera significativamente más eficiente”, escribió en una nota ArndtEllinghorst, un analista de Evercore ISI en Londres. Las acciones cayeron en 1.3% a 118.65 euros, a la 1:45 p.m. en Frankfurt.
Carros eléctricos.
Para alcanzar a sus rivales, VW planea introducir al mercado más de 30 modelos de carros eléctricos para el 2025. Para ese entonces, proyecta ventas de hasta 3 millones de vehículos impulsados por baterías cada año, lo que equivale a un 25% de sus ventas globales.
Asimismo, VW planea establecer una división de soluciones de movilidad que desarrollará sus propios servicios y comprará empresas en el sector de los taxis, los taxis robotizados y los autos compartidos. El objetivo es generar ganancias por miles de millones para el 2025, dijo la casa automotriz. El mes pasado, una inversión de US$ 300 millones en la aplicación Gett, de tipo taxi, constituyó la primera acción de VW en este floreciente campo.
Para competir con los esfuerzos de Google de desarrollar vehículos capaces de autoconducirse, VW planea crear su propio sistema de carros autónomos y licenciarlo a otras compañías para fines de la década.
La nueva estrategia también podría incluir la expansión de las operaciones de camiones de VW a los Estados Unidos. Esta división, que posee las marcas MAN y Scania orientadas hacia Europa, pero que no está activa en Norteamérica, busca tener una presencia significativa “en todas las regiones claves”, dijo la empresa.
Recorte de gastos.
VW planea su expansión en estas áreas al tiempo que controlará su gasto en investigación y desarrollo. Esto exigirá cambios como la racionalización de sus operaciones de componentes. Además, la compañía está negociando con los sindicatos hasta 8,000 millones de euros en ganancias de productividad, especialmente en la marca VW, que representa la unidad más grande dentro de las 12 marcas del grupo y que estaba afrontando dificultades aún antes de que el escándalo de las emisiones lesionara su imagen.
Para finales del año, WV presentará los pasos de la implementación de su plan en detalle, incluyendo las metas financieras de sus unidades.