Si bien el optimismo sobre la construcción en el país crece, aún habría que ser prudentes para hablar de una inminente recuperación del sector. Ello dependerá en buena parte de las políticas que ejecute el nuevo Gobierno.
El sector construcción, aparentemente, renace de la mano de una leve recuperación de la inversión pública. En marzo, esta actividad económica creció 3.45%, siendo su segunda cifra positiva consecutiva este año, según cifras del INEI.
Cabe recordar que el 2015 fue un año difícil para el rubro, que se contrajo un 5.86% entre enero y diciembre. Con ello, se dejaron muy atrás los años de bonanza, cuando con el boom de la construcción se alcanzaron cifras de hasta 17.8%(2010).
Si bien en el 2016 se vislumbran nuevos y mejores aires que los del año pasado, a poco más de diez días para la segunda vuelta electoral, el real impulso del sector quedará en las manos del nuevo Gobierno que ingrese a partir del 28 de julio.
Ambos candidatos por la Presidencia del Perú (de Fuerza Popular y Peruanos por el Kambio) han propuesto shocks de inversión para reactivar la obra pública y, con ello, atraer la inversión privada, retomando el dinamismo y la rapidez del sector.
Francisco Osores
Presidente de CAPECO
La construcción tiene un efecto multiplicador en la economía y es una actividad democrática e inclusiva. Por cada puesto de trabajo directo, se generan cuatro indirectos. Son al menos un millón de familias las que viven de esta actividad directamente.
Pero, también, la construcción es un reflejo del desempeño de la economía, que en los últimos años ha tenido un estancamiento, por varios factores. Por ejemplo, los cuellos de botella y el tema de la vivienda informal, el financiamiento a los subsidios, por citar algunos.
Como Cámara de la Construcción, buscamos y necesitamos que se retome el crecimiento, pero de forma ordenada.
Necesitamos construir medio millón de viviendas Crecimiento del sector. En el primer trimestre, la construcción creció 2.10%, según INEI. Se trata simplemente de ir de la mano con los nuevos hogares que se crean. Vamos a necesitar a largo plazo más de 2 millones de viviendas nuevas. A eso se suman las que tenemos que mejorar, es decir las vulnerables.
A ello se añade la falta de agua. Seamos honestos, no tenemos tanta agua. Entonces, empecemos a pensar en otras alternativas. Permitamos más asociaciones público-privadas, pensemos en zonifi caciones, ciudades satélite, la desalinización del agua.
¿Quién se va a encargar de todo ello? Claramente, el siguiente Gobierno. Sin embargo, debemos entender que estamos hablando muchísimo de planes de gobierno, cuando lo importante son las políticas de Estado. La vivienda y la infraestructura tienen que ser políticas de Estado. Necesitamos mirar a 20 años teniendo planes concretos.
Como Capeco, tenemos unos lineamientos llamados las 7S, que quien gobierne debería considerar. Estos comprenden el suelo urbano, servicios públicos, simplifi cación administrativa, subsidios y créditos, seguridad y competitividad, supervisión efectiva de la obra pública y seguimiento de las políticas públicas.
Miguel Ferré
Director del PAD
En la sociedad, hay cuatro grandes grupos: los políticos, la sociedad civil, las empresas y la administración pública. La pregunta es cómo todos ellos se pueden articular en aras de la mejora del sector y del país.
A nosotros nos parece que la academia es la que va a tener que articular a estos cuatro actores en dos ejes: el eje económico, en el que están la administración pública y el sector empresarial; y el eje social, que está representado por los políticos y la sociedad
civil.
Nuestra propuesta es crear ese centro de investigación aplicada y desarrollo, cuyo objetivo es precisamente discutir,plantear e investigar temas sociales complejos en donde estén involucrados los cuatro actores.
La academia tiene que ser capaz de que el sector empresarial ponga su aporte económico e intelectual. Además, que la sociedad civil tenga una participación activa y, por supuesto, haya voluntad política para que el sector nuevamente repunte.
Todas las acciones que estos actores realicen deben tener como pieza clave la conexión con los ciudadanos. La idea es que todos tengan igualdad de oportunidades. Deben tener el acceso a los servicios básicos: educación, vivienda, comercialización, información, todo.
Esta integración debe hacer que nos dé igual vivir en cualquier lugar de las regiones que en Lima. Hay que procurar que la gente
se quede en su lugar y no tenga que migrar para desarrollarse.