A diferencia de los últimos años, en los que se vio un incremento importante en los precios de las viviendas, este año la situación ha variado pues en 10 de los 25 distritos considerados por un reporte de Urbania.pe (que mide la tendencia del mercado) el valor de venta del metro cuadrado disminuyó, mientras que en el resto los precios han crecido en al menos un 2%.
Y fueron los distritos de Chorrillos y Magdalena donde el metro cuadrado se desvalorizó más, pues los precios de venta cayeron en 25% y 15% respectivamente, en comparación con el año pasado. Otros distritos que vieron también reducidos sus precios, aunque en menor proporción, fueron San Borja, Jesús María, Surquillo, Lince e Independencia.
Según el jefe de producto de Urbania, Eduardo González-Prada, el menor ritmo de ventas confirma “que el precio de un inmueble está sustentado en el rango máximo del ingreso de una familia peruana”, ante lo cual se debe mejorar el modelo para dinamizar el crecimiento del mercado, sostuvo.
Así, comentó, se deben disminuir las cuotas hipotecarias porque “una cuota de más del 30% no es sana para la economía familiar”.
Indicó que ante el menor ritmo de ventas en los sectores A y B las inmobiliarias deben diseñar productos para el sector C, donde se concentra hoy la mayor demanda.
El ejecutivo destacó que el boom inmobiliario continuará, pues la actividad edificadora alcanza hasta 50,000 inmuebles anuales, mientras que en el país se crean 150,000 nuevos hogares, es decir, el déficit habitacional seguirá incrementándose. El déficit actual hoy es de 2 millones de viviendas.
Otro factor que influye en el dinamismo del sector son los parámetros urbanísticos que las municipalidades revisan, los cuales normalmente elevan el número de pisos a construir. Esto eleva el valor de los terrenos, pues implica que se pueden hacer más departamentos en un mismo lugar, dijo.