Bloomberg.- El alivio de que Deutsche Bank AG y Credit Suisse Group AG superaran los obstáculos legales probablemente pronto dará paso a la preocupación en torno a un problema mayor: los prestamistas europeos aún tienen dificultades para producir dinero.
Aunque el monto conjunto por US$ 12,500 millones en acuerdos judiciales que ambos aceptaron pagar para resolver las investigaciones de Estados Unidos sobre la venta de deuda tóxica logró resolver un conflicto, también puso de manifiesto el nivel de menoscabo de sus negocios para generar más ganancias, especialmente en Italia, donde se acordó inyectar 20,000 millones de euros (US$ 21,000 millones) a sus bancos.
“El arreglo judicial aún es impactante dado que la cifra es alta y afectará los resultados durante varios años, lo que pondrá a Deutsche en desventaja frente a los bancos estadounidenses”, dijo Ingo Speich, administrador de cartera de Union Invest en Fráncfort, que tiene participaciones en Deutsche Bank y “Credit Suisse”#:http://gestion.pe/noticias-de-credit-suisse-1206?href=nota_tag.
Las acciones de los bancos europeos están encaminadas a su tercer año consecutivo de pérdidas en el 2016, según el índice de la industria financiera Bloomberg Europe 500.
El retorno sobre el capital, una medida clave de la rentabilidad, se desplomó a 5.7% entre los bancos europeos hasta junio, un descenso de más de un punto porcentual frente a un año atrás, según informó la Autoridad Bancaria Europea.
En Gran Bretaña, los bancos Royal Bank of Scotland Group Plc, HSBC Holdings Plc y Standard Chartered Plc todos se han rebajado o reducido los objetivos de ganancias este año.
La disminución de la rentabilidad se ha convertido en “una preocupación para la estabilidad financiera” dado que podría reducir la capacidad de los bancos para recuperarse de una crisis al generar capital o vender acciones, dijo el gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, el 30 de noviembre.
La semana previa, el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, señaló que la rentabilidad “sigue siendo un desafío pendiente”.
La agitación en Italia – la tercera mayor economía de la eurozona – pone de manifiesto el problema. Banca Monte dei Paschi di Siena SpA recurrió al gobierno luego de que no lograra captar 5,000 millones de euros en capital nuevo, mientras que las autoridades anticipan que más prestamistas solicitarán rescates.
“Finalmente nos estamos encaminando hacia una solución”, dijo Jacopo Ceccatelli, titular de Marzotto SIM SpA, un intermediario con sede en Milán, en una entrevista con Bloomberg Television. “Italia está haciendo ahora lo que otros países hicieron hace muchos años atrás para sostener a su sistema bancario”.
No obstante, son los problemas de Deutsche Bank, el mayor prestamista de la economía predominante de Europa, los que han tenido el mayor impacto sobre los mercados.
La información que reveló el banco el viernes pasado de que de pagaría US$ 7,200 millones en sanciones compensaciones a consumidores – Credit Suisse contribuirá con US$ 5,300 millones – lo ayuda a superar una investigación del Departamento de Justicia, pero deja varias otras investigaciones pendientes sobre sus prácticas en todo el mundo.
Las autoridades buscan aclarar si manipuló los tipos de cambio y precios de los metales preciosos y si facilitó transacciones que ayudaron a los inversionistas a transferir de forma ilegal miles de millones de dólares fuera de Rusia.
El máximo ejecutivo, John Cryan, señaló que este año se alcanzará el punto máximo de las medidas de reestructuración del banco, aunque los costos legales podrían continuar afectando sus planes de impulsar la rentabilidad.
El último arreglo judicial significará una pérdida de US$ 1,200 millones antes de impuestos en los resultados del cuarto trimestre, lo cual podría llevar al banco a su segundo año consecutivo de cifras rojas.