Puntos clave
1. Vemos que el consumo impulsa el crecimiento económico de la eurozona a corto plazo, respaldando las acciones europeas y otros activos de riesgo.
2. La semana pasada, el dólar estadounidense se fortaleció modestamente después de una debilidad reciente, lo que colaboró con el impulso de los EE.UU. y las acciones de crecimiento.
3. Los datos de la inflación estadounidense que se divulgaron esta semana podrían proporcionar indicios respecto de cuánto tiempo la Reserva Federal podrá mantener en espera las tasas de interés.
El crecimiento económico europeo ha sido inesperadamente fuerte en el último tiempo, impulsado por el gasto de los consumidores. Creemos que esta tendencia menospreciada tiene más posibilidades de desarrollarse, respaldando a las acciones europeas.
El crecimiento del producto interno bruto (PIB) de la eurozona generalmente estuvo en alza, superando el crecimiento estadounidense y el japonés en el trimestre pasado. El consumo, como resulta evidente al observar el gráfico anterior, ha representado un fuerte aporte al crecimiento durante el último año y medio y, posiblemente, haya aportado al alza del primer trimestre. Las facilidades crediticias, el aumento en el empleo y el mayor poder adquisitivo debido a un alza en los salarios impulsan esta recuperación del consumidor.
Expectativas de crecimiento impulsado por el consumo
Según la nueva investigación del BlackRock Investment Institute sobre las perspectivas de Europa, vemos que el consumo respalda el crecimiento del PIB en la eurozona a corto plazo. Mejoran los mercados laborales en países como Italia, donde las reformas parecen mostrar resultados. Muchos indicadores económicos de referencia señalan la existencia de un consumo mayor. Además, se desvanece un importante obstáculo al crecimiento a medida que la política fiscal europea pasa de la austeridad a la expansión. Otro respaldo: Es posible que el Banco Central Europeo (BCE) amplíe sus compras de activos si es que se justifica, en lugar de bajar las tasas que ya son negativas.
De todos modos, el crecimiento de la eurozona enfrenta dificultades a más largo plazo. Estas incluyen un retraso en la recuperación de las inversiones debido a un bajo nivel de confianza corporativa y a un sistema bancario débil. A pesar de las medidas tomadas recientemente, los bancos italianos siguen siendo vulnerables. Una crisis inmigratoria que empeora y una posible salida del Reino Unido de la Unión Europea (Brexit) representan riesgos a corto plazo, pero estos parecen reflejarse al menos parcialmente en los precios dado que muchos activos europeos demuestran un desempeño inferior. La relación del precio-valor contable correspondiente a las acciones europeas está un 20% por debajo de su promedio a largo plazo, mientras que, según nuestro análisis, las posiciones esterlinas cortas están cada vez más abarrotadas.
Conclusión:
El crecimiento sólido y una política monetaria sencilla son favorables, a corto plazo, para los activos de riesgo europeos. Nos encontramos en un punto de sobreinversión en acciones europeas pero la selección de valores es clave en vista de los desafíos que enfrentan los bancos de la eurozona. También favorecemos algunos bonos soberanos europeos periféricos y vemos ciertas oportunidades en el crédito europeo.
Resumen de la semana
- El dólar estadounidense se fortaleció modestamente después de cinco meses de debilidad, lo que contribuyó al desempeño del impulso de los EE. UU. y las acciones de crecimiento.
- China divulgó datos desalentadores sobre las transacciones de abril y hubo comentarios en un periódico del partido Comunista que dieron indicios de un mayor enfoque sobre la sostenibilidad de la deuda y la reforma. Esto apunta a un crecimiento más lento a corto plazo.
- Un nuevo gobierno provisional en Brasil debería ayudar a impulsar la confianza de los inversionistas en el mercado brasileño.
Perspectivas de la siguiente semana
Los datos de esta semana sobre la inflación en los EE.UU. podrían proporcionar indicios acerca del rumbo que emprendan a futuro las tasas de interés. Se ha justificado en parte la postura reciente de espera adoptada por la Reserva Federal debido a los riesgos constantes en la estabilidad financiera mundial. No obstante, últimamente ha habido señales de que habrá una mayor inflación más adelante.
Los salarios subieron en abril y la inflación materializada así como las expectativas de inflación parecen estar preparadas para remontar modestamente. Si los datos de la inflación de esta semana muestran que aumentan los precios al consumidor más rápido de lo que se esperaba, es posible que la Reserva Federal tenga que reconsiderar la importancia de la estabilidad de precios a nivel nacional frente a otros factores mundiales.
Por otra parte, si el resultado del crecimiento del PIB del primer trimestre resulta negativo, Japón podría ingresar en una recesión técnica. Es probable que una sorpresa negativa aumente las posibilidades de anunciar programas de estímulo en la cumbre del G7 a fines de este mes en Japón.