Los inversores dejaron de lado las preocupaciones en torno al crecimiento y permitieron que las acciones europeas recuperaran el terreno perdido en la víspera, impulsadas por resultados corporativos y mejores datos económicos en China y Estados Unidos.
El índice FTSEurofirst cerró con una subida de 1,24 por ciento, a 1.109,99 puntos, después de haber retrocedido un 0,6 por ciento el miércoles.
Los sectores telecomunicaciones y finanzasestuvieron entre los más ganadores de la jornada luego de que los resultados de BT Group, Lloyds Banking Group y Legal & General mejoraron el ánimo en sus respectivos sectores.
El sector telecomunicaciones ganó un 1,4 por ciento de la mano de BT Group, pues las acciones de la compañía que cotizan en Reino Unido treparon un 7 por ciento por el alivio de que las medidas de reducción de costos ayudaron a proteger su perspectiva de ganancias.
Hasta ahora, un 56 por ciento de las compañías europeas ha superado o cumplido las expectativas este trimestre, aunque las estimaciones para el cuarto trimestre se han recortado en promedio un 1,2 por ciento en las compañías que ya dieron a conocer sus resultados, según datos de Thomson Reuters Starmine.
Las empresas de productos de lujo también recibieron un impulso tras datos que mostraron que las economías grandes de Asia están recuperando fuerzas lentamente. La preocupación por los ingresos del sector se avivó últimamente tras reportes pesimistas de LVMH y Burberry.
No obstante el sector recuperó el jueves todas sus pérdidas recientes, con un alza en las acciones de Richemont de un 4,9 por ciento que lideró el repunte gracias a que BofA Merrill Lynch elevó la nota del fabricante de relojes a “comprar” desde “neutral”.
Hubo algunos datos económicos buenos en Estados Unidos que también apuntaron a una lenta recuperación en el mercado laboral, mientras que la actividad manufacturera repunto levemente en octubre.
Preocupaciones respecto al conjunto de la economía global ha mantenido al FTSEurofirst dentro de un estrecho rango de 40 puntos desde comienzos de septiembre, cuando los bancos centrales intervinieron para prevenir el colapso del sistema financiero.