Londres (Reuters).- Los precios del cobre bajaron levemente el jueves debido al fortalecimiento del dólar, pero las pérdidas fueron frenadas por expectativas de un repunte de la demanda de China, el principal consumidor del metal rojo a nivel mundial.
El cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres cerró con una baja de 7,108 dólares la tonelada, desde un cierre de 7.134 dólares el miércoles cuando el metal usado en la energía y la construcción cayó cerca de un 2%.
Los metales fueron presionados por el alza del dólar, que alcanzó un máximo de siete semanas contra el euro luego de que el presidente del Banco Central Europeo dijera que el Consejo de Gobierno de la entidad espera que sus tasas de interés se mantengan en los niveles actuales o por debajo por un período extendido de tiempo.
El fortalecimiento del dólar hace que las materias primas que cotizan en la unidad estadounidense sean más costosas para tenedores de otras monedas.
El dólar ha sido apuntalado por expectativas de que la Reserva Federal estadounidense comience una reducción de sus medidas de estímulo tan pronto como este mes debido a señales de mejoras en la economía.
Esas previsiones fueron impulsadas por datos sólidos de empleo y el sector servicios de Estados Unidos publicados el jueves.
Inversores esperaban datos sobre la situación del empleo de Estados Unidos que serán publicados el viernes, en busca de indicios sobre la recuperación en la principal economía del mundo.
La economía estadounidense se expandió a un ritmo “ modesto a moderado “ en la mayoría del país entre principios de julio y fines de agosto, según un informe de la Reserva Federal que fue suficientemente sólido como para reforzar la posibilidad de una retracción en el estímulo monetario.
Expectativas de un repunte en la demanda de China ayudaron a frenar una mayor caída en los precios, en tanto los datos económicos han estado señalando una recuperación en la segunda mayor economía del mundo.
Cifras recientes mostraron que el crecimiento en el sector de servicios de China alcanzó un récord en cinco meses en agosto, apuntalado por el optimismo sobre las medidas del Gobierno.