Buenos Aires (Reuters).- El Gobierno argentino afirmó que no dejará que el peso continúe perdiendo valor, luego de que en la víspera registrara su mayor caída en 12 años al devaluarse un 11%.
“Nosotros lo que hicimos ayer (jueves) es que vimos que había una fuerte intención de generar una devaluación, que el mercado estaba con ese ánimo y nosotros no vamos a permitir que eso ocurra”, afirmó en una entrevista radial el ministro de Economía, Axel Kicillof.
El Banco Central inyectó el miércoles 100 millones de dólares de sus alicaídas reservas para evitar una mayor caída de la moneda argentina.