Con el nuevo reglamento de gestión de riesgos de lavado de activos y financiamiento del terrorismo será más eficiente la prevención de estos delitos en el sistema financiero.
Así lo afirmó la coordinadora de regulación de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS), Ana María Muñoz, quien indicó que este dispositivo busca la adecuación a la regulación internacional establecida en el marco del GAFI (Grupo de Acción Financiera Internacional).
El reglamento, a emitirse en aproximadamente dos meses tras el proceso de recepción de consulta pública, busca que las instituciones financieras adopten un enfoque basado en la gestión de riesgos de lavado de activos a los que se ven expuestas por las características de sus clientes o su ubicación geográfica, por ejemplo, indicó la funcionaria.
Hoy en todas las transferencias de fondos, sin distinciones de montos, las entidades financieras deben identificar al cliente y destinatario y verificar esta información. Pero con la nueva norma la obligación de verificación de la identificación recaerá solo en transferencias de US$ 1,000 o más.
“Esto se hace para no agotar los esfuerzos (de prevención de blanqueo de dinero) en operaciones de menor cuantía”, manifestó Muñoz.
Además, las instituciones financieras registrarán toda operación por encima de los US$ 10,000 -tal como ahora-, pero con el nuevo reglamento tal obligación se aplicará también a las transferencias de fondos desde US$ 2,500, detalló la representante de la SBS. Las operaciones registradas son remitidas periódicamente por las instituciones a la Unidad de Inteligencia Financiera.