Bloomberg.- Las empresas mineras podrían beneficiarse de más activismo de los inversionistas tras la campaña de Elliott Management para mejorar el desempeño de BHP Billiton, según el segundo mayor productor productor de oro de Australia.
Los rendimientos récord del sector ameritan un análisis más minucioso de los accionistas, señaló el presidente ejecutivo de Evolution Mining, Jake Klein, durante una entrevista en Kalgoorlie, Australia Occidental. “Me gustaría verlo”, dijo. “Los inversionistas son casi demasiado tolerantes, y demasiado comprensivos”.
Las campañas de activismo se están acelerando en tradicionales centros mineros como Australia y Canadá, según FTI. Los 19 miembros de un índice de productores de oro de tamaño medio de Bloomberg Intelligence, que incluye a Evolution, han tenido un rendimiento negativo en los últimos 12 meses, con avances de sólo siete este año, según datos compilados por Bloomberg.
“Es una espada de doble filo”, dijo el lunes Klein durante una entrevista al margen del foro minero Diggers y Dealers. “Le dije el otro día a un administrador de fondos, bueno por qué no son ustedes más activos y luego me di cuenta, bueno probablemente tendré que pedir su perdón en un rato más”.
El multimillonario Paul Singer de Elliott ha apuntado a BHP, la mayor minera del mundo, para una reestructuración corporativa y arremetió en contra de la estrategia de la gerencia que el fondo dice ha destruido alrededor de US$ 40,000 millones en valor.
Elliott, que ha obtenido el apoyo de inversionistas como AMP Capital y Schroders Plc sobre algunas propuestas, ha pedido cambios para el directorio de la empresa.
Más complejo
“Mantenemos a los inversionistas cerca y tenemos que estar alerta a preocupaciones, el panorama está cambiando y se está haciendo más complejo, tenemos que estar preparados para cualquier cosa”, dijo el martes Nick Holland, máximo ejecutivo del productor de oro con sede en Johannesburgo Gold Fields en una entrevista en el foro. Holland dijo que se reúne con alrededor del 80% de los accionistas en persona dos veces al año.
El número de campañas activistas de accionistas fuera de Estados Unidos aumentó a 201 en el primer semestre de 2017, en comparación con sólo 70 en todo 2010, señaló la semana pasada FTI Consulting.
Un dólar fuerte, subvaluados precios de los activos y un aumento del escrutinio global al gobierno corporativo están impulsando la tendencia, según la firma.
Un creciente riesgo del activismo contrasta con el aumento de la inversión pasiva, según Klein de Evolution.
Cerca de US$ 500 millones se trasladaron desde fondos activos a pasivos en el primer semestre de 2017 y Singer de Elliott advirtió sobre la tendencia que es un “peligro que podría devorar el capitalismo”, en una carta a los inversionistas el mes pasado.
“La inversión pasiva es un desafío”, dijo Klein en la entrevista. “¿Cómo se diferencia usted si pasan a ser dominantes en su registro y no puede hablarle a sus accionistas?”.