Así como lo hizo en el sistema financiero, la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) ha venido monitoreando muy de cerca el impacto del Fenómeno de El Niño Costero en el sector asegurador.
Es así que se solicitó a las empresas Rímac Seguros, La Positiva, Mapfre Perú, Pacífico Seguros y Chubb, las cuales constituyen la reserva técnica de riesgos catastróficos conforme a la regulación vigente, que remitan información sobre los siniestros ocasionados por las lluvias e inundaciones en varias regiones del país, correspondientes a pólizas de seguros de incendio y líneas aliadas, ramos de ingeniería (todo riesgo para contratistas y equipo de construcción, montaje, rotura de maquinaria y equipo electrónico), domiciliario, agrícola, lucro cesante y otros riesgos que incluyen en su cobertura el riesgo de lluvias e inundaciones.
Ello, con el fin de evaluar la magnitud de las pérdidas aseguradas, su distribución por ramo de seguros y las regiones afectadas; así como la evolución de las liquidaciones de siniestros y pagos de adelantos e indemnizaciones realizadas en el transcurso del tiempo.
En el último boletín de la SBS se muestra un avance moderado en cuanto al reconocimiento y pago de sinestros ocasionados por El Niño Costero, dado que algunos siniestros aún se encuentran en proceso de ajuste y liquidación; pero también revela la falta de una cultura de seguros en el Perú, que tiene como consecuencia la baja penetración del seguro en relación con algunos países vecinos, lo que determina un limitado nivel de cobertura de las pérdidas que pueden ser ocasionadas por un evento catastrófico, como el que enfrentó nuestro país en los primeros meses del presente año.
De acuerdo con los reportes, al mes de septiembre del presente año, el importe correspondiente a la reserva de siniestros, determinada en función a las pérdidas estimadas actualizadas, alcanzó un total de US$ 613 millones para los siniestros ocasionados por El Niño Costero. Rímac Seguros y Mapfre Perú fueron las empresas que registraron las mayores reservas de siniestros, las cuales alcanzaron los importes de US$ 271 millones y US$ 146 millones, respectivamente, debido a la ocurrencia de siniestros severos vinculados a autopistas y grandes industrias dentro de sus carteras aseguradas.
Asimismo, al mes de septiembre, las mencionadas empresas de seguros han registrado un total de 14 170 siniestros, siendo La Positiva la aseguradora con el mayor número de siniestros con 7 793, el cual corresponde, principalmente, al ramo de líneas aliadas de incendio (que incluye la cobertura de lluvias e inundaciones).
Sin embargo, fue Rímac Seguros la que registró los siniestros más severos, con cuatro siniestros importantes que acumularon US$ 108 millones en reservas. Casos similares se observaron tanto en Chubb como en Mapfre Perú por siniestros de grandes riesgos.
La región Lima fue la localidad más afectada, con una reserva estimada de US$ 216 millones al mes de septiembre, lo cual es explicado tanto por una mayor concentración de bienes asegurados como por su severidad. Otras regiones fuertemente afectadas fueron Piura, La Libertad, Ancash y Lambayeque, las cuales han registrado reservas de siniestros a causa de El Niño Costero por US$ 163 millones, US$ 135 millones, US$ 38 millones y US$ 36 millones, respectivamente.
El riesgo que ha registrado la mayor siniestralidad fue el correspondiente a incendio y líneas aliadas, con una reserva que alcanzó US$ 530 millones al mes de septiembre. Todo riesgo para contratistas y multiseguros también reportaron una alta siniestralidad, con reservas de USS$ 45 millones y US$ 23 millones, respectivamente. Otros riesgos a considerar fueron agrícola (US$ 4.36 millones), automóviles (US$ 3.46 millones) y animales (US$ 3.23 millones), los que incluyen la cobertura por lluvias e inundaciones.
Cabe resaltar que, de acuerdo con la información entregada por las empresas de seguros, sobre las reservas de siniestros totales registradas a causa de lluvias e inundaciones, estas empresas retienen el 15% en promedio de dichas pérdidas como resultado de la aplicación de sus contratos de reaseguros proporcionales automáticos y reaseguros facultativos. Los importes retenidos, además, están reasegurados con contratos de exceso de pérdidas catastróficas, limitando el impacto de dichos siniestros en las empresas de seguros, las cuales deberán cubrir los importes de retención o prioridad pactados en dichos contratos y el exceso de pérdida no cubierto.
Del análisis realizado se concluye en la necesidad de continuar trabajando para promover una mayor cultura de seguros, lo que contribuiría a mejorar la penetración del seguro en el Perú, con la finalidad de que la industria pueda cubrir una mayor cantidad de pérdidas ocasionadas por eventos catastróficos, contribuyendo así en la pronta recuperación de la economía del país.