Los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense subían hoy a su nivel más alto de tres semanas, porque los inversores volvían a apostar por un alza de los retornos tras la caída de la semana pasada a mínimos de 11 meses y por la debilidad de la deuda del Gobierno alemán.
Los rendimientos han subido esta semana luego de que la semana pasada se habían disparado las compras de deuda por fin de mes.
Los rendimientos de los bonos estadounidenses subían junto con los retornos de los bonos alemanes, tras la publicación de datos de inflación en la zona euro que estuvieron en línea con las expectativas, que alentó a tomar ganancias a quienes habían esperado cifras aun menores.
Los inversores además han apostado a que los rendimientos subirán, lo que ha ayudado a bajarlos.
La diferencia entre el número de inversores que era pesimista sobre los bonos de largo plazo, respecto de quienes se sienten optimistas, creció a su mayor nivel en ocho años, según un sondeo de J.P. Morgan publicado hoy.
Los operadores se preparan para una segunda mitad ajetreada en la semana, con una reunión del Banco Central Europeo programada para el jueves en la que se espera que anuncie recortes de las tasas de interés y otras medidas de estímulo.
Al mismo tiempo, una fuerte emisión de deuda corporativa está reduciendo la demanda por los bonos.
Las notas de referencia a 10 años perdían 10/32 en precio, con un rendimiento de un 2.568%, tras llegar a un 2.575% más temprano el martes, su nivel más alto desde el 14 de mayo.
Los bonos a 30 años caían 19/32 en precio, con un rendimiento de un 3.401% tras trepar en la jornada hasta un 3.415%, su nivel más alto para una semana.