Una compleja situación se cierne sobre el mercado del oro. La caída de 22% en su precio en lo que va de este año, es inconsistente con la situación que debiera darse según la oferta y la demanda. Así lo señala el reporte semanal elaborado por Scotiabank.

De acuerdo con este reporte existen tres factores que llaman la atención, pero no hay una relación clara entre ellos. Esto demostraría que hay alguna anomalía en el mercado ligada a la escasez del metal y podría impactar fuertemente su precio en los próximos meses.

El primer aspecto señalado es la caída de los inventarios físicos del oro en la bolsa de commodities de Nueva York (Comex). En lo que va del año han caído 37%, incluyendo las reservas que pertenecen a los clientes y al inventario que se utiliza para hacer transacciones. Esto significa una fuerte salida de oro físico de esta bolsa.

En esta línea, destaca que el banco ABN Amro ofreció “comprar” el oro físico a sus clientes en abril, pagando el precio equivalente del mercado.

Con esto, habría un indicio de una escasez global del metal dorado. Según algunas fuentes del mercado -citadas por el reporte- los inventarios de oro que existen entre activos financieros, contratos futuros y otros papeles, serían unas 100 veces superiores al stock total del oro físico que existe.

Un segundo indicador es el alto crecimiento que han mostrado las tenencias de oro en posiciones de corto plazo no comerciales. Estas son posiciones, que sirven para “apostar” con que el precio del oro va a caer, han crecido 151% en lo que va del 2013. Este factor es importante porque ayuda a explicar la tendencia actual que sigue la cotización del metal.

Finalmente, un tercer punto es que la evidencia de una escasez del oro se puede ver en las curvas de los precios futuros. Por ahora, la cotización actual del mineral está por encima de sus precios a futuro. Sin embargo, pese a esta inminente escasez, el precio del oro continúa su tendencia a la baja.

El reporte destaca que no existe una conexión clara entre estos tres factores, pero sí pone de manifiesto que existe una situación muy extraña en el mercado del oro y ello podría causar rebotes en sus precios.