(Bloomberg) Si un solo barco puede captar el estado actual del petróleo global, es el superpetrolero Saiq, que flota ociosamente a unos 850 kilómetros al sur de las Islas Canarias.

Hasta hace unos días, el buque tanque de 330 metros de largo, despachado por Royal Dutch Shell, estaba navegando a 13 nudos hacia el puerto chino de Tianjin después de recibir una carga de dos millones de barriles de petróleo del Mar del Norte en la terminal de Hound Point, cerca de Edimburgo.

Luego, de repente se detuvo en medio del Océano Atlántico, según datos de seguimiento de buques compilados por Bloomberg.

Su problema: China no está comprando mucho crudo ahora, lo que dejó al petrolero en busca de un cliente.

Mientras la nave flotaba cerca de África la semana pasada, Shell ofreció vender la carga en una transferencia de barco a barco yendo de regreso a Escocia. No hubo compradores.

En todo el mundo, la difícil situación del Saiq, que ahora está casi detenido frente a la costa de Mauritania, refleja una tendencia más amplia en el mercado del petróleo físico.

Después de seis meses de recortes de la producción de crudo por parte de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y 11 naciones no pertenecientes a la OPEP encabezadas por Rusia, la oferta de petróleo es, sorprendentemente, abundante, según los operadores.

“Es un mercado de compradores”, dijo Olivier Jakob, director general de la consultora suiza Petromatrix GmbH, haciéndose eco de una visión ampliamente difundida en el mercado físico.

En el papel, los equilibrios mundiales de la oferta y la demanda de la Agencia Internacional de la Energía dicen que el mercado debería experimentar una reducción de las existencias. Los precios del petróleo, sin embargo, sugieren que cualquier reducción de inventario sigue siendo mínima.

El precio referencial para el crudo Brent, una referencia mundial, está por debajo de los US$ 50 el barril, lo cual indica que los compradores se mantienen al margen.

Unidades de almacenamiento
Los márgenes de precios, la diferencia de precio entre los contratos para diversos meses, se han ampliado considerablemente en junio, con medidas clave a niveles observados por última vez en noviembre, cuando la OPEP anunció sus recortes en la producción.

Hay signos de que los operadores están recurriendo a transformar los buques cisterna en unidades de almacenamiento flotante debido a la falta de compradores.

El exceso de oferta es particularmente agudo en la denominada cuenca del Atlántico, donde el crudo ligero y dulce de alta calidad es abundante debido a una combinación de factores.

Entre estos está el retorno de alguna producción nigeriana después de una interrupción de más de un año, una producción más fuerte de Libia, los sólidos suministros del Mar del Norte y un récord de exportaciones de petróleo de Estados Unidos.

El excedente del Atlántico se vio exacerbado por las débiles compras de China, en parte porque las refinerías independientes del país, conocidas como “teapots”, o “teteras”, se embarcaron en un furor de compras a comienzos de este año.

Sin embargo, la presencia de China en el mercado podría aumentar. El supertanque Saiq señala ahora otro puerto chino como su destino final, aunque aún parece estar a la deriva frente a la costa africana.

Una portavoz de Shell prefirió no hacer comentarios sobre movimientos de carga.