París.- Los ataques en París están teniendo un gran impacto en el turismo, de acuerdo con cifras preliminares, lo que ha obligado al primer ministro francés a reunirse con funcionarios de la industria para alcanzar un plan que limite el daño y mantenga el flujo de visitantes a la Ciudad Luz. Diez días después de la masacre, la más letal para el país desde la Segunda Guerra Mundial, las ventas de entradas para los museos se han desplomado. No hay las filas acostumbradas de gente para subir a lo más alto de la Torre Eiffel. Aunque los parisinos han puesto buena cara desde los ataques, los cuales fueron dirigidos contra lugares de entretenimiento como cafés y un auditorio, los turistas están rehuyendo. Aquellos que vienen notan un estado de ánimo extraño, opresivo. (Foto: AP)